Uno de los responsables del fútbol en Temperley, Adrián Tomassone, recorrió el camino y las sensaciones de este "Gasolero" de primera. "Es el renacer de Temperley, el despertar de un club que siempre tuvo mucha gente. Por malas gestiones y otras cosas el público se fue alejando. Volví a ver nenes con la camiseta puesta. Estamos recuperando generaciones perdidas"
-¿Se dieron cuenta de lo que se logró?
-Yo todavía no caí. Uno tenía fe en este plantel, pero en seis meses lograr esto es terrible. Sigo viendo los videos, y me digo "esto no pudo haber pasado", pero pasó gracias a Dios.
-¿Y por que pasó?
-Esto se viene gestando desde el primer equipo que se armó para salvarnos del descenso a la "C". Mantuvimos la base, lo reforzamos conscientemente, con seis, siete jugadores, hubo poco cambio de entrenadores y continuamos con la idea.
Encontramos a Rezza, y con él un cuerpo técnico de mucha altura. Nos pusimos objetivos y logramos sueños. Es constancia, no hacer locuras, fuimos distintos en las contrataciones, ni mejores ni peores.
-¿Qué significan Ricardo Rezza y Gaston Aguirre?
-Ricardo es el hacedor de todo esto. Cuando estábamos 0-0 ante Platense decía, "tranquilos que una vamos a tener". Yo pensaba "este hombre no está bien", pero el tiempo le dio la razón. La charla previa a los penales fue increíble, transmitió mucha tranquilidad y paciencia.
Con Gastón pasamos muchas cosas. Una vez se le trabó la rodilla, lo lleve a la casa y llorando me decía que no iba a jugar mas, yo lo tranquilicé, le dije que no pasaba nada. Me dio la camiseta cuando terminó el partido del lunes, no me lo olvido más. Aguirre y Crivelli llevaron a este grupo a lo máximo.
-¿De quien te acordaste cuando terminó el partido?
-Mi familia me bancó demasiado este año. No es fácil el Nacional, con todos los viajes. Se lo dediqué a mi papá que no está pasando un buen momento de salud, y la está peleando. Lo llamé y le dije que era para él, nos emocionamos juntos.
-¿Qué sentimientos aparecen cuando ven la cancha llena, y en la semana que haya tanta gente haciendo actividades?
-Es el renacer de Temperley, el despertar de un club que siempre tuvo mucha gente. Por malas gestiones y otras cosas la gente se fue alejando. Nosotros estamos en el fútbol, pero cuando ves 250 personas triunfando en básquet, otras 200 haciendo otras actividades, te llena de orgullo. Volví a ver nenes con la camiseta de Temperley. Estamos recuperando generaciones perdidas. No importa quien, como o cuando, bienvenido sea que esté pasando esto.
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