ATLÉTICO PARANA | Los hombres de las tres estrellas

Mañana muy calurosa en la ciudad de Paraná. El sol pegaba fuerte. Los festejos por el ascenso a la Primera B Nacional habían terminado un par de horas antes. El día después venía bien para descansar. Pero ellos cumplieron con su palabra y allí estuvieron, firmes como en cada partido y predispuestos para una extensa charla con EL DIARIO.
Los cinco jugadores que formaron parte de los planteles que ascendieron con Atlético Paraná se tomaron un tiempo y se acercaron a la sede de barrio San Martín para la producción de fotos y brindar sus testimonios, expresar sus sensaciones, hablar del logro alcanzado, sin caer aún que sus nombres quedarán grabados eternamente en la historia del Decano.
Pablo Lencioni, Alexis Ekkert, Martín Galli, Brian Berlo y Federico Córdoba son los futbolistas que estuvieron en los tres ascensos alcanzados (2010 del Torneo del Interior al Argentino B, junio del 2014 del Argentino B al Federal A, y diciembre del mismo año del Federal A a la Primera B Nacional). Otro que también formó parte de esos procesos es el preparador físico Sebastián Furios. Mientras que el delantero y referente del equipo, Fernando Martín Benítez, fue una pieza fundamental en el equipo por su experiencia y lo que significa para el grupo.
"Todavía no caemos", fue la coincidencia de todos al hablar de la llegada del Gato a la segunda categoría del fútbol nacional. Ese fue el tema central del diálogo con los muchachos, pero también se hizo un repaso de la campaña y cada uno habló de la evolución que han tenido en todo este tiempo. Ellos, son los hombres de las tres estrellas que con orgullo puede exhibir hoy el Decano.

TODAVÍA NO CAYERON. Sobre el logro obtenido el pasado fin de semana, Lencioni, el capitán del equipo, reconoció que "no caímos. Lo que hoy está viviendo el club es algo hermoso y nos vamos a ir dando cuenta a medida que vaya pasando el tiempo. Si tenemos la posibilidad de seguir en el club y jugar el Nacional B, tomaremos consciencia realmente de lo que hemos logrado. Ayer (por el lunes) vimos la cantidad de gente que se sumó a la caravana y nos da la pauta de que dejamos a una ciudad muy contenta. Escribimos una historia muy importante en el club".
Además, el volante central realizó una breve reseña de la gloriosa campaña que depositó a la institución de barrio San Martín en los primeros planos nacionales: "Haciendo un análisis del campeonato, realizamos una buena primera rueda en la que nos mantuvimos en los primeros puestos. En la segunda rueda perdimos algunos puntos claves de local y se nos hizo todo cuesta arriba, pero tras el partido con Sol de América nos acomodamos en las posiciones. Sabíamos que si clasificábamos, los playoffs iban a ser durísimos, de palo y palo, pero teníamos mucha fe y tranquilidad de que el equipo iba a dar todo. En esa instancia ayudó que se nos abrió el arco e hicimos diferencia de local, lo cual nos daba tranquilidad para cerrar las llaves de visitante, que fueron durísimas. Pero logramos este ascenso soñado por todos".
Por su parte, Ekkert hizo mención a que este equipo quedará marcado por siempre en la historia grande de la entidad. "Con el correr del tiempo vamos a ir tomando dimensión de lo que hemos logrado. Ayer (lunes) quedó demostrado cuando vinimos al club, que mucha gente grande nos felicitaba y nos marcaba que habíamos hecho historia acá. Estoy feliz de haber logrado esto con un plantel de muy buenas personas, lo merecíamos", remarcó el carrilero diamantino.
En tanto que Berlo habló del momento en el que el plantel se convenció de que el sueño podía hacerse realidad: "Cuando veía cómo se venían desarrollando las zonas, parecía difícil porque era nuestra primera experiencia en la categoría. De a poco fuimos creyendo en el grupo y cuando empezamos a entendernos como equipo, afianzándonos en todas las líneas, hicimos un clic. Después, en los playoffs, nos hicimos fuertes y tuvimos nuestro premio".
"Era la última chance que teníamos -agregó Galli, refiriéndose al partido ante Sol de América correspondiente a la 13ª fecha de la Primera Fase-, porque estuvimos todo el campeonato cerca de los primeros puestos y al perder en Gualeguaychú quedamos fuera de la zona de clasificación. Sabíamos que seguíamos dependiendo de nosotros y fue un triunfo que nos sirvió para clasificarnos después del empate en Chaco. En la fase de grupo en la parte final tuvimos actuaciones brillantes y en nuestra cancha el equipo funcionó bárbaro, prácticamente sin fisuras".
Los jugadores suelen tener un cariño especial hacia una determinada camiseta cuando se forman y crecen con ella puesta, y cada logro deportivo se celebra con un plus de alegría por el apego del protagonista hacia la institución. Éste es el caso de Córdoba, que sostuvo que "estaba mirando las imágenes del ascenso al Argentino B y es un recuerdo que no lo vamos a olvidar más. Hace cuatro años que pasó eso y estar ahora en la segunda categoría del fútbol argentino es algo que no se puede creer. Voy a tenerlo guardado siempre en mi corazón, porque me crié en este club y siento una satisfacción doble. Tengo que agradecerles a todos los chicos por dejarme formar parte de este grupo, que creo que es el mejor de los que he compartido. La unión y la humildad dio sus frutos".

CUATRO AÑOS INTENSOS. Desde que a fines del 2009 arrancó la pretemporada para afrontar la quinta divisional del fútbol argentino hasta tocar el cielo con las manos el último domingo, en el mundo Rojiblanco pasaron un sinfín de cuestiones, tanto en lo grupal, como en lo individual de cada jugador.
"Cuando llegué para el Torneo del Interior ni soñaba con que esto pudiera pasar. Vine para aportar un granito de arena y a medida que pasó el tiempo fui soñando un poquito más. Lo que hoy estamos viviendo es algo único, que todavía no caemos. Lo fundamental fue conservar la base que viene trabajando desde hace muchos años. Ojalá se nos dé la posibilidad de jugar la B Nacional y hacer una buena campaña", refrescó su memoria Alexis, destacando la continuidad de trabajo.
Ante la consulta sobre similitudes y diferencias de cada campaña que tuvo un final feliz, Pablo respondió que "no se pueden hacer muchas comparaciones. Si se logró un ascenso fue porque se encontró confianza en el grupo y hubo respuestas de los 11 que entraban a la cancha, como así también de los jugadores que quedaban afuera. En el TDI había muchos referentes que alentaban para que el equipo vaya para adelante; pero todos los ascensos fueron parecidos, con jugadores que dejábamos todo, hubo humildad, sacrificio y trabajo. Tuvimos cuerpos técnicos que laburaban a más no poder y el grupo agachaba la cabeza para entrenar, porque sabíamos que era la única manera de lograr cosas, así que practicábamos con lluvia o sol. Fuimos una familia".
Si algo los caracterizó a los equipos que condujeron Daniel Veronesse -en el ascenso del 2010- y Edgardo Cervilla -en ambos logros del 2014- fue que, con distintas características, generalmente apostaron a un fútbol ofensivo. El que se consagró en el TDI tenía una mayor pausa y circulación de pelota en la zona media, mientras que cuando se coronó en el Argentino B y el Federal A la defensa era más firme y las ofensivas eran veloces y vertiginosas. Pero Martín destacó otra gran virtud que tuvo el Gato: "el equipo siempre tuvo jugadores con buen pie del mediocampo para adelante y eso nos obligaba a jugar bien al fútbol. Sabíamos que no iba a ser difícil ganar partidos si dábamos la pelota al pie y tocábamos por abajo. Pero creo que más que jugando bien al fútbol, se lograron los objetivos siendo inteligentes. Hubo muchos partidos que se ganaron con astucia, lo que habla de la madurez que fue adquiriendo el equipo".

El crecimiento de cada uno:

El entrenamiento, los partidos y la experiencia en estos cuatro años han provocado que los deportistas potencien sus capacidades, Ellos, los entrevistados, se auto analizaron y contaron en qué creen que han crecido futbolísticamente en este lapso temporal.
"Todos los jugadores con el correr de los años van experimentando cosas nuevas. A medida que pasan los partidos vamos agarrando experiencia que nos sirve para mejorar. En mi caso, siempre que no puedo jugar, trato de ver y copiar lo que hacen mis compañeros en la cancha. Si me pongo a ver, desde el 2010 he aprendido mucho, no sólo como futbolista sino como persona", aseguró la Flaca.
Mientras que la Garza acotó: "en cuatro años he adquirido muchísima experiencia futbolística. Jugamos contra un montón de rivales de categorías más grandes y eso hizo que fuéramos mejorando día a día. Más que nada, lo que se aprendió es que con un grupo fuerte y unido se logran cosas importantes. Se mantuvo una base de personas que siempre tiraron para el mismo lado, lo que fue más importante que las individualidades y nos llevó a estar en el Nacional B.
Del mismo modo, el Pulpo Lencioni contó que "uno no se da cuenta de la evolución que tiene, sino que siempre trata de dejar todo y dar lo mejor. La experiencia te da una mejor ubicación y te hace saber manejar los tiempos, eso fue lo que logré al ir subiendo de categoría. Hemos demostrado que un grupo de buenos jugadores y, sobre todo, muy buenas personas logran más objetivos que los nombres".
"Uno no se da cuenta de cómo va evolucionando, sino que va aprendiendo día a día cosas nuevas. Cuando llegué no era de correr tanto y hoy, con la preparación física que me permite tener más aire, puedo recorrer todo el carril, que es lo que me caracteriza", dio su parecer el Ale.
Por último, el Kun afirmó: "en el TDI prácticamente no tuve chances de jugar. Para fijarme de una evolución arrancaría del Argentino B, en el que actué en varios partidos. Fui creciendo de a poco, con errores y aciertos. Me fui soltando, creyendo en mis condiciones y se me fueron dando las cosas".

Furios, otro que estuvo

El preparador físico, Sebastián Furios, llegó a la entidad de barrio San Martín en el 2009 y también participó en todos los procesos que el equipo terminó coronando con el ascenso. Además, había subido al Argentino A en el 2008 siendo el PF del plantel de Patronato. Al preguntarle si tomó la dimensión de lo que ello significa, porque su nombre va a quedar en la historia, el Tati respondió:
-"La verdad que uno con el transcurso de los días se va a dar cuenta a la categoría que llegó. Por ahí me remontó cuando llegué al club de la mano del Chueco Ayala, que venía de Patronato y empezamos a soñar. Después, él se fue y tuve la suerte de que los dirigentes me dieran continuidad, además apostaron a un proyecto importante, a un par de jugadores que están desde el 2010, se mantuvo una base, y eso es importante para que se llegue a un objetivo. Y también de un técnico que confió en el trabajo de uno.
-Desde el cuerpo técnico, ¿qué destacan del grupo y de lo que han conseguido?
-La unión que hay. La forma nuestra de trabajar es exigir y al máximo, y ellos siempre estuvieron predispuestos a trabajar. Somos el club que siempre volvía antes a entrenar, el que tenía las vacaciones más cortas, hemos practicado hasta el mismo 24 y 31 de diciembre, y siempre estuvieron. Es un mérito que tienen bien ganado, porque hicieron todo el proceso de formación desde el 2010 y de ahí en adelante fueron creciendo año tras año. Si bien el Federal A fue muy corto, demostraron que están a la altura de las circunstancias y por ello llegaron a la final y ganaron tanto de local como de visitante. Este logro es exclusivamente de ellos.

EL REFERENTE
"Este ascenso era lo último que pedía"

El delantero Fernando Martín Benítez llegó al club de barrio San Martín para jugar el Torneo Argentino B 2010/11. Es la voz de la experiencia en el grupo, al que todos consultan y quien sabe aconsejar a sus compañeros de la mejor manera. En los festejos del pasado lunes en Casa de Gobierno, se lo vio a Tincho muy emocionado, lloró y fue abrazado por los demás integrantes del plantel para tratar de consolarlo.
En el diálogo de ayer, se lo consultó sobre el tema y respondió:
-"La emoción del lunes fue producto de haber coronado con dos festejos en el año toda la lucha que venimos teniendo, las miles de cosas que hemos pasado, y son momentos en los que uno se quiebra, porque le pasan un montón de cosas por la cabeza; la familia, gente que no está, los hinchas que nos esperaron en nuestra llegada. No pensé que podíamos movilizar tanto la ciudad, haber producido eso en tanta gente, es algo muy emocionante".

-Volviste para vivir lo mejor en el club.
-Vine a conformar este grupo cuando ya habían ascendido los chicos al Argentino B, me abrieron las puertas y se brindaron al máximo. Estuvimos tres años en esa categoría, que fueron muy luchados, y teníamos la obligación que te la hacía sentir la gente y el periodismo, más que nada, que debíamos ascender. Por suerte se logró hace unos meses atrás en un torneo muy duro, sufriéndolo mucho, y fue un alivio haber ascendido. Sabíamos que el Federal A era un torneo corto, que teníamos una oportunidad única. Nosotros en silencio, tranquilos, con nuestro humilde grupo que tenemos, sabíamos que lo íbamos a pelear hasta el final, porque llegar al Nacional B es algo histórico.

-¿Te sentís orgullosos de tus compañeros?
-Sí, realmente. Orgullo es lo que me hace sentir este grupo humano, y varios de los muchachos que han pasado en estos años que me ha tocado estar en el club. Por ser el mayor de todos te hacen sentir como referente, pero hay otros chicos que considero que también pueden serlos. La unión es lo más importante. Lo que siempre rescato de este grupo, es que cuando me tocó venir al club me abrieron las puertas y se brindaron plenamente. Y eso es una virtud que tenemos, de integrar a toda la gente nueva que viene. Llegaron jugadores que han estado en otra categoría, más arriba o más abajo, pero nosotros somos los mismos, un grupo humilde con ganas de trabajar y de seguir logrando cosas. Por suerte en seis meses se pudo coronar todo el esfuerzo, el sacrificio, el trabajo, la humildad y la amistad que hay con dos ascensos.

-¿Te ves jugando la B Nacional?
-Sinceramente me encantaría. Con el grupo hemos hablado de ello, soñamos con esa posibilidad. Hoy por hoy, con el hecho consumado, eso no depende de uno, se verá con el correr de los días. Sería un sueño muy lindo para poder coronar una carrera, porque nunca me había tocado jugar en la B Nacional. Este ascenso era lo último que pedía, no quería más. En lo deportivo era el milagro que rogaba, porque en mi caso era ahora o nunca, y gracias a Dios se dio.

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