Central Córdoba se encuentra a pocas horas de volver a jugar en la segunda división del fútbol argentino, tras más de veinte años de ausencia en la categoría.
El plantel conducido por Víctor Riggio realizó ayer por la tarde, una práctica de fútbol en el predio de la parroquia del Buen Pastor, ubicada en el barrio Belgrano. Si bien la sesión de entrenamiento estaba pactada que se realizaría en el campo de juego del Alfredo Terrera, se tuvo que suspender debido a la gran cantidad de agua que se precipitó en horas de la mañana de ayer, y el entreno tuvo que desarrollarse en dicho predio.
En cuanto a la práctica, el cuerpo técnico dispuso que los jugadores realizaran trabajos futbolísticos y movimientos tácticos, con la mente puesta en el partido del debut, del viernes, ante el "violeta".
Debido a la reducción del espacio, Riggio aprovechó la ocasión para que la sesión futbolística sea a poco toques por jugador, para que el juego sea más fluido y haya un mayor contacto de la pelota por parte de todos los futbolistas.
En la práctica, el cuerpo técnico paró en cancha a dos equipos compuestos por diez jugadores, en cada bando. Para los titulares, jugaron José Burtovoy, en el arco, la defensa estuvo compuesta por Gabriel Zuvinikar, Emanuel Bochino, César Albornos y Lucas Diarte. En la mitad de la cancha Matías Pato, Carabajal y Matías García, y en el ataque estuvieron ?falucho? Herrera y Pablo Bastianini.
Para el equipo alternativo jugaron, Joaquín Ledesma, en la valla. Emanuel Castro, Gabriel Fernández, Diego Suárez y Sergio Salto en defensa, la mitad de la cancha estuvo ocupada por Nievas Escobar, Leonel Unyicio y Mateo Bustos, y los atacantes fueron Álvaro Klusener y Marco Prieto.
En cuanto a los jugadores que revisten molestias musculares, Leonardo Sequeira está muy poco de entrenar con normalidad. En cambio Vera Oviedo deberá esperar unos días más para poder entrenar con total normalidad.