Deportivo Merlo y Flandria se repartieron el partido y los puntos, mientras que en la tribuna y fuera del estadio se produjeron incidentes.
Volvía el público al Parque San Martín, la gente, los cánticos y el colorido al José Manuel Moreno, a pesar de la prohibición de elementos de percusión y banderas. Sin embargo, las medidas de seguridad aplicadas, el derecho de admisión, y el ingreso exclusivo de socios con cuota al día no evitó que los inadaptados de siempre mancharan la pelota. Y es que minutos antes del inicio del encuentro, dos facciones se tomaron a golpes de puño en la popular ante la atónita mirada de todos los presentes. Luego de la gresca se dio inicio al partido.
Los primeros 45 minutos vieron mucho mejor al Charro y ya desde el inicio se verían las intenciones del equipo del Chino Zárate: Chiviló como eje del circuito de juego, abriendo por los costados y buscando con pases profundos a Leandro González que se mostraba con movilidad; los laterales proyectándose constantemente y buscando por arriba a un muy activo Federico Turienzo. Ya a los 4 el Gato Rodríguez avisaba con un derechazo cruzado tras pase de Chiviló. Luego Bataras probaría a los 12 con un tiro a colocar que pasó apenas por encima del travesaño. A los 26 Chiviló le puso un pase largo a Turienzo que, de espaldas en el área, la bajó de pecho y giró rematando de volea, pero el disparo pasó cerca. Y la más clara para el local, seis minutos después, tras un desborde de Rudler y un centro pasado por derecha, la pelota le llega a Strano que en solitario se lo pierde frente al arco. Por su parte Flandria estuvo más estático, esperando en el fondo y metiendo alguna tibia contra. A pesar de ello, tuvo chances claras en los pies de Rose, a los 16, y en el final de la primera mitad con un remate mordido de zurda de Goñi.
Para el complemento el panorama fue totalmente distinto. Flandria salió con otra actitud, más atrevido, a buscar el partido ante un Deportivo Merlo que parecía cansado y al que ni los cambios le ayudaron a obtener más aire. A los 5’, tras un tiro de esquina, la pelota queda muerta en el área y Musson en su afán de romperle el arco a Llinás la termina colgando. Diez minutos después, González envía un centro desde la derecha, Montenegro cabecea exigido ante Llinás y Ferro, y la pelota pega en el segundo palo. El Charro lo sufría y le costaba llegar con claridad, sumado a que era el equipo de De La Riva quien manejaba los hilos del encuentro. A pesar de ello, Merlo tuvo alguna chance aislada de generar situaciones de riesgo, pero nuevamente la falta de puntería diría presente. Con el pitazo final de Bermúdez, se cerraba el telón de un partido que merecía terminar en empate pero que también pedía por algún gol.
Tras la finalización del mismo, en las afueras del estadio volverían a producirse incidentes entre una facción de hinchas y la policía, que terminaría despejando la zona para asegurar la salida del público del lugar.
SÍNTESIS:
DEPORTIVO MERLO: Llinás; Romero, Biglia, Ferro, Bataras; Rudler, Chivilo, Strano; Baeza; L. Rodríguez, Turienzo.
DT: Ariel Zárate
Cambios: 45 Escudero x Strano; 66 Varela x Baeza; 85 Vara x Turienzo.
Suplentes: Ferrero, Randulfe, Gironi, P. Rodríguez.
FLANDRIA: Griffo; Randazo, Musson, Riveros, Camacho; González, Chmil, Porcel, Rose; Goñi; Montenegro.
DT: Felipe De La Riva
Cambios: 68 Frattini x Porcel; 80 Pérez x Goñi; 90 Enry Rui x Rose.
Suplentes: Cabrera, Vicente, Parra, De Hoyos.
GOLES: No hubo.
AMONESTADOS: Rudler (DM)
EXPULSADOS: No hubo.
ÁRBITRO: German Bermudez. BIEN.
LA FIGURA: Franco Chivilo. Eje del circuito de juego de Deportivo Merlo, clave en la primera mitad. En el complemento bajó el nivel pero, pese a la marca, siguió siendo el más claro del equipo.
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