"Si con los jugadores no le poníamos el pecho a la situación, esto podría haber sido mucho peor". Así lo afirmó Adrián Rosendi, dirigente de Berazategui y uno de los que vivió la violenta situación desde el lado de adentro. "Todo arrancó con un supuesto pelotazo que según ellos González (arquero de Berazategui) le pegó a un pibe alcanzapelotas. Nada que ver. La pelota pegó en el paredón, pero el pibe se tiró y se revolcó en el piso. Ahí apareció un ayudante de Deportivo Español que le decía al pibe 'quedate tirado, quedate tirado' y el pibe le hacía caso", contó Rosendi sobre el hecho que relegó lo futbolístico a un segundo plano. "Cuando terminó el partido y nuestros jugadores se retiraban, algunos plateístas comenzaron a insultar, generando la reacción en algunos muchachos nuestros que respondieron verbalmente a dichas agresiones. Ahí empezaron a saltar algunos plateístas desde la platea al campo, entonces con otro dirigente intentamos frenarlos y tratamos de meternos en el vestuario, pero cuando me di vuelta había como 30 tipos que entraron por el otro lado", explicó el tesorero de Berazategui. "Había una zona liberada. La violencia fue terrible. Con los muchachos tuvimos que salir a responder, si no esto podría haber sido mucho peor", detalló Rosendi a Mundo Ascenso. "El saldo de heridos que tenemos es importante. Arregui posiblemente tenga el brazo quebrado y Alcibíade tiene un tajo en la cabeza que es para 4 ó 5 puntos, más muchos jugadores que se fueron con golpes en todo el cuerpo", expresó el dirigente. Y cerró: "Inmediatamente hicimos la denuncia ante el jefe del operativo policial y ya nos comunicamos con el presidente de la divisional. La verdad que todo lo que tuvimos que pasar hoy fue una vergüenza."
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