Federico Vega, es otro que se suma a la lista de los jugadores con conflicto con Estudiantes de San Luís. El jugador viajó a Buenos Aires para adquirir la libertad de acción y cobrar los cuatros meses y medio de sueldo que le deben. Sin embargo, no logró cumplir ninguno de los objetivos:
"No me salía la libertad de acción, me quedaba poco tiempo para presentar el pase acá en Newbery, así que tuve que viajar a ver si podía llegar. Me tuvieron desde las siete de la mañana, me atendieron hasta la tarde, no tenía donde ir. Pude hablar con la contadora. Me esperaban con un sueldo cuando me deben cuatros meses y medio. Querían pagarme un mes y que yo firme todos los recibos de sueldo y la rescisión, y que ellos la semana que viene me terminaban de cancelar la deuda. Eso me pareció imposible, una vez que yo firmara esos papeles me pareció que iba a ser difícil que me paguen.
Me volví sin cobrar un peso. Me iban a esperar con un pasaje de ida y de vuelta y no me dieron nada, me dijeron que me vuelva caminando".
Al ser consultado sobre una charla con Ahumada, presidente del club, el jugador afirmó que "la contadora se comunicó conmigo, él (Ahumada) nunca da la cara, no pude hablar".
Sobre la decisión del cuerpo técnico de prescindir de sus servicios el jugador manifestó que "desde los 10 años empecé a hacer las inferiores en Estudiantes, hasta que en Lobos me dijeron que no me iban a tener en cuenta. No se si Rambert, o Ahumada, o algún jugador más..."
Acerca de Agremiados: "No se como se manejan ellos, pero el club hace lo que quiere, si no te quiere dar la libertad, no te la da".
Por último se expresó acerca de su salida del club y admitió que "la verdad que me sentí muy mal. Cuando jugué traté de dar todo, nunca pedí nada de más. Siempre fui, hice el trabajo y nada más, pero bueno ya está, el fútbol da revancha".