Un episodio que no suma en nada para cambiar este fútbol que tenemos y empezar pensar en algo que beneficie a todos es lo que sucedía ayer por la tarde cuando luego de finalizado el partido en el que Sportsman perdía de visitante ante Independiente de Chivilcoy el director técnico de El Lobo era golpeado en su rostro por el entrenador local y sus dos acompañantes, camino al vestuario. Denuncia penal mediante, ojalá que la justicia falle a favor de los que quieren hacer bien las cosas, a favor de un equipo que lo único que hace es entrenar y mantener la esperanza de conservar la categoría.
El entrenador hablaba en exclusiva para esta emisora y relataba el triste e insólito momento que debió afrontar mientras se dirigía al vestuario con uno de los jugadores del Aurinegro, Ayala. En ese momento era abordado por tres personas, quienes sin emplear la razón lo golpearon, habiéndose desarrollado un partido sin conflictos ni polémicas que hicieran prever un desenlace así, el cual tampoco lo hubiese justificado. Pontiroli contaba que luego fue a ratificar las lesiones al hospital de Chivilcoy y posteriormente radicó la denuncia penal. El coordinador del Concejo Federal en lo que respecta al arbitraje, Gustavo Bassi, le brindaba al entrenador de Sportsman todo su apoyo.
La situación no sólo fue agresiva para con el director técnico sino que también se conoce que desde la previa los periodistas carmeños que hasta allí llegaron para cubrir el encuentro fueron tratados en malo términos, al punto de tener que transmitir detrás de un arco. Cuestiones para revisar y repensar el fútbol que se quiere de aquí en adelante, porque la violencia alcanzó también a un humilde equipo de Carmen de Areco y parece no detenerse hasta que se trabaje en cuestiones de fondo.
