Barrio Sarmiento, Argentino y todo el fútbol rosarino están de duelo: Abel Piva, o simplemente el "Toto" como lo conocían casi todos, encontró su final tras 47 años dedicados casi por completo a su querido Salaíto.
El ex defensor Abel Piva fue un símbolo del equipo en la década del 80, donde disputó 149 partidos con la camiseta del Albo y convirtió 9 goles, suficientes para entrar en la historia grande del club tras ese recordado festejo ante Defensores de Cambaceres en Ensenada, cuando con su tanto le dio al Sala el segundo ascenso a la B Metropolitana, en la temporada 89/90.
Siempre dispuesto a dar una mano a cualquiera sin pedir jamás nada a cambio, nervioso y "calentón" pero con un corazón gigante, compañero fiel y laburante humilde… Abel Piva representaba todo eso y mucho más.
En 1991 se mudó a Avellaneda para defender la casaca de Independiente, donde jugó por dos años y dejó un grato recuerdo, aunque en su interior brilló constantemente con fuerza los colores del Sala, su Sala, al que nunca le negó una mano y por el que siempre dio todo.
Entrenador y albañil, coordinador de las inferiores y electricista, mánager y canchero… Abel Piva nunca tuvo miedo de "ensuciarse" las manos por su amado Argentino.
Adiós Toto querido: Argentino y todo el fútbol rosarino jamás te van a olvidar.