El último refuerzo de Douglas para lo que queda de la B Nacional, Marcos Arguello, dialogó con La Gloria o Devoto y se presentó en sociedad. El arquero de Villa María no quiso opinar del momento que atraviesa el rojinegro, sino que espera el cierre del campeonato y así analizar objetivos. Además, el ex San Martín de Mendoza se refirió a la lucha que tendrán con el descenso, su primera práctica, y lo que puede aportarle al equipo.
Tras la lesión de Perafán en la rodilla, Douglas contrató sobre el cierre del libro de pases a Marcos Arguello: "Nací futbolísticamente en Boca, pasé por Chacarita, de ahí me fui a Talleres de Córdoba y después estuve jugando durante 11 años fuera del país. El último paso fue en el Federal B por San Martín de Mendoza, pero fue por una cuestión del pase, para poder sacarlo de Bolivia", se presentó el arquero.
El golero de Villa María, dio detalles de cómo se consumó el arribo al rojinegro: "Fue una negociación muy rápida, me comentaron la posibilidad de que estaba entre tres opciones y el sábado a la noche me confirmaron de que estaba todo muy avanzado y que tenía que viajar, así que preparé los bolsos y me vine", indicó.
Acerca de sus características, el experimentado guardametas no se achica: "Soy un arquero que tiene alrededor de 600 partidos, encima tengo 35 años, no soy ningún chico. Sé de lo que se trata y el riesgo de lo que se está jugando a nivel institucional. Hablo mucho y trato de pasar desapercibido dentro de lo posible", manifestó.
En su desembarco al "Milan de Pergamino", Arguello contó sus sensaciones: "Me encontré con un buen grupo. Tuvimos una muy buena charla, pero fue el primer día. Ellos me tienen que conocer a mí y yo tengo que conocerlos a ellos. Esto es largo, aún falta una ronda y va a ver tristezas y alegrías".
Sobre lo deportivo, el "Mono" sabe lo que tiene para darle al conjunto de Guglielminpietro: "Lo mío es poder aportar el granito de arena de la seguridad, de que mis compañeros se sientan respaldados desde atrás para adelante, pero esto no es tenis. Uno no puede salvar al equipo, ni el equipo a uno. Todos tenemos que tirar para el mismo lado y en lo personal busco reinsertarme en el Fútbol Argentino", señaló.
En el cierre, Marcos se dirigió a los hinchas: "Hay que tener paciencia. Cuando se viene una derrota como la que pasó el domingo no hay que volverse loco. Soy de la idea de que las conclusiones se sacan siempre al final, que hay un montón de errores y virtudes en el camino y por eso la conclusión debe ser al final", concluyó.
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