Instituto entrenó pensando en el partido del domingo a las 17.00 en Tucumán ante San Martín. Pablo Magnín está habilitado para volver, Paulo Rosales llegó a la quinta amarrilla y no podrá estar presente.
"Se nos escapó una chance", repiten los jugadores en La Agustina aún con bronca a pesar que pasaron varios días tras la derrota ante Chacarita. Pero también manifiestan que "hay que dar vuelta la página, restan muchas fechas todavía".
El equipo entrenó esta mañana en el predio. Calentamiento en la cancha Mario Kempes y luego ejercicios con pelota, en espacios reducidos, con el plantel divisido en cuatro equipos que se iban rotando a la hora de enfrentarse.
"Fue una derrota dura, no la esperábamos. Queríamos hacernos fuertes de local y no pudimos. Intentamos repetir lo hecho en el primer tiempo con Argentinos y en dos descuidos, dos pelotas paradas, se no va el partido", dijo Ramiro González a la salida de la práctica.
Y analizó: "Dimos vuelta la página y estamos trabajando para enfrentar a San Martín en Tucumán. Quedan muchas fechas y hay que ganar. Esto es largo, ganás dos o tres partidos y te volvés a prender en los puestos de arriba. En breve se vienen los partidos entresemana, hay que estar fuertes para esa seguidilla".
Para el partido ante los tucumanos, el delantero Magnín ya cumplió la fecha de suspensión y podrá retornar. Quién en la pasada jornada llegó a la quinta amarilla es Rosales, y es baja ante San Martín.
El único futbolista que está lesionado es Matías Garavano, que se recupera de una entorsis de tobillo: "Estoy bastante mejor, la semana que viene podría ya estar entrenando con el gupo", dijo el arquero. Luego de enfrentar a San Martín, Instituto recibe a Crucero del Norte.
Mañana el plantel tiene nuevamente un turno matinal, a las 9.00, en el predio. El jueves y viernes los entrenamientos serán vespertinos y en Alta Córdoba, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan.
