Diego Migueles, ex jugador de Unión Anconquija, habló en Mundo Ascenso y contó algunas de las maniobras que sufrió en su estancia en el conjunto catamarqueño.
"Unión Aconquija era un club ordenado, llegué al club con muchas ilusiones, los primeros meses venían bien, pero se complicó por el tema de los pagos".
"Nos tocó una zona muy dura pero desde el esfuerzo pudimos clasificar, nos fuimos a nuestras casas muy desilusionados por no cobrar, pasé las fiestas sin un peso".
"Nos quisieron pagar con cheques, aceptamos y los cheques rebotaban, aguantamos hasta donde pudimos".
"Me hicieron firmar un contrato en blanco para llevarlo a AFA, ese contrato no se presentó nunca en AFA, firmé un convenio privado y a partir de ahí puedo reclamar, pero trabajé en negro".
"No estaba inscripto en AFA, el Federal A solo tiene que tener 8 contratos profesionales, no están obligados a tener a todos".
"Cuando surgen problemas con el dinero, los que tienen contrato y los que cobran en negro no se ponen de acuerdo".
"Me enteré de lo que pasó en enero porque se me dio por llamar al gremio".
"En el viaje de Catamarca a Salta, de Andalgalá a Aconquija cambiamos de micro, el chófer iba muy rápido y nos despertamos todos, esquivó una curva y el micro chocó de costado y quedamos a centímetros del precipicio y ahí dije que esto no iba para más".
"Uno ama el fútbol y no se da cuenta las cosas que hacen, yo nunca jugué B Nacional y deja pasar algunas cosas".
"Ojalá hagan las cosas un poquito mejor".
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