No fue una derrota más, no fueron tres puntos perdidos más. Algo más pasó, algo extra tuvo. Chicago perdió de local hace instantes con Independiente Rivadavia y esta derrota pegó duro. Algo vio el entrenador, más allá del juego, no vio respuestas. Y muy caliente dejó a entender que éste fue su último partido en Chicago. Siempre atento y de salir rápido a dialogar con la prensa, hoy demoró más de la cuenta y salió con mucha bronca y a hablar por no más de 30 segundos, en un monólogo, sin aceptar preguntas. "Sólo les voy a decir que soy el responsable de los malos momentos del equipo, soy el responsable de las lagunas futbolísticas de un partido a otro, soy el máximo responsable porque soy el DT. Nos vamos a tomar el fin de semana con el cuerpo técnico para analizar y tomar una decisión". Y al irse, cuando alguien esbozó a gritarle en forma de pregunta, "¿que hay que analizar?", "TODO", gritó yéndose el huevo. Es más, sin confirmación oficial, se dice que el lunes pasaría a despedirse de los jugadores.
¿Por qué Rondina tomaría una decisión así con el equipo peleando gracias a su campaña? Difícil de saber, aunque no todo pasa por lo deportivo. El plantel tiene un atraso de tres meses, hay jugadores que saben no van a continuar cuando termine el torneo, por propia decisión y por decisión dirigencial; y también un atraso más importante incluso que el del plantel tiene el cuerpo técnico, que además se hace cargo de cosas que quizás no le corresponde, más algunas cuestiones de logística en las cuales no hay acuerdo. Todo eso haría el combo perfecto para que Rondina tome la decisión de irse.
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