En la tranquilidad que brindan los cerros de La Caldera, el santo afronta la parte más exigente de los trabajos precompetitivos. El campo le sienta bien a Iván Delfino, quien por segunda vez consecutiva eligió esa localidad para entrenar al plantel. “Impresionante”, con ese calificativo, el entrenador santafesino describió el lugar en el que se encuentran, a 25 kilómetros de la capital salteña. El día de trabajo en La Caldera arrancó temprano para los jugadores, quienes hicieron triple turno. Primero, tareas en el gimnasio; luego trabajos con pelota y por la tarde trabajos tácticos en una finca, a varias cuadras de la hostería donde se instaló Juventud Antoniana. Una vez finalizada la rutina, los jugadores se refrescaron en la pileta del alojamiento para luego merendar y dar por concluida la jornada de entrenamientos bajo el mando de Delfino y el PF Ricardo Cassini. Los trabajos continuarán hasta el 15 de enero, cuando el santo debe retornar a Salta para terminar la pretemporada e ir pensando en el duelo con Talleres de Córdoba en la reanudación del Argentino A (sábado 26). Pero antes, este domingo, Juventud afrontará su primer clásico del año, cuando en el estadio Martearena se enfrente con Central Norte, por el triangular de verano.