Primera Nacional - LOS ANDES

Pasos hacia atrás

Los Andes dejó su invito en el estadio Centenario de Quilmes; el equipo tuvo una floja tarde y cayó ante un rival que nunca lo superó pero que facturó en un error defensivo. Fue expulsado Gustavo Turraca.

Paso en falso, Los andes se trajo de tierras cerveceras las manos vacías y la libreta llena de cosas por mejorar; el equipo nunca apareció y así desplegó en Quilmes la actuación más floja de este precoz torneo. No mereció perder, pero no por merito propio, sino porque Quilmes fue igual de limitado que Lomas, la diferencia estuvo en que el cervecero aprovechó la única que tuvo.

Para esta ocasión el técnico cambio de nombres y sistema. Salió a la cancha con un 4-2-3-1 dejando a Mendieta en el banco; el nuevo dispositivo no le falló al huevo, el equipo se quedó sin respuestas ofensivas y aposto casi sistemáticamente al pelotazo hacia la cabeza de Miranda, para colmo, cada pelota que bajaba el centrodelantero no era aprovechada por los volantes que casi no pisaron el ataque; Montenegro estuvo contenido, Bogado bien controlado por Lluy y Sanabria paso casi desapercibido. En el fondo no la pasaba mal Los Andes porque el cervecero tenia los mismos problemas, Tissera estaba solo y Caneo junto a chirola Romero aparecían muy de vez en cuando. El cero a cero parecía inamovible, pero un mal cierre de Alvarez cambio los planes, Caneo le gano la posición luego de un centro y su remate mordido tuvo la fortuna del resbalón de Gagliardo en su reacción y Quilmes se fue al descanso con el excesivo premio del 1 a 0.

El segundo tiempo no cambio demasiado, sólo en una ráfaga cuando de la mano del ingresado Mendieta, la visita puso en aprietos a Quilmes, la más clara un cabezazo de Miranda que hizo lucir a Tripodi. Escaso para un equipo que necesitaba llegar al empate. Para colmo sobre el final Los Andes se quedó con 10 por la expulsión de Turraca a quien pierde para el próximo Lunes como mínimo, ya que fue roja directa por pisar a Cadenazzi.

Muy poco fútbol y mucho para corregir, hoy se retrocedió en la evolución y queda claro que la generación de juego es el punto débil de un Los Andes aun en proceso de formación