Walter García, autor del gol del triunfo del Cruzado, contó cómo fue su vida en el exterior y la razón por la cual eligió otra vez Mendoza para seguir jugando.
Con ese tiro libre de Walter García que terminó en la red, Deportivo Maipú se sacó la espina del partido anterior con Gimnasia. El defensor, una de las figuras, contó el otro lado del futbolista a la hora de elegir un destino para jugar. Él pasó por varios equipos de la Argentina y también del exterior donde tuvo como destinos Rusia, Honduras y Estados Unidos.
"Lo más difícil es la adaptación de la familia en el exterior. Tengo tres chicos y el tema de las escuelas es importante. Cada año cambian de compañeros. Los míos son unos fenómenos y se adaptaron de buena forma. Lo importante es que el entorno como la familia esté contenta y cómoda. Si uno está bien, no se quiere ir", contó La Tota, que decidió volver a Mendoza tras un paso de dos años en Independiente Rivadavia.
"Cuando me llamaron de Maipú y al ser Mendoza uno analiza otras cosas. Tuve años muy buenos acá y a mi familia le gusta la provincia. No necesitaba períodos de adaptación. Tengo muchos amigos. Para mí estar en Mendoza es casi lo mismo que estar en Buenos Aires, de donde soy. Conozco mucho, me siento cómodo y es una provincia que me encanta", comentó.
En el exterior se hizo complicado con el tema del idioma su estadía en Rusia cuando jugó en los primeros meses de 2006 en el Rubin Kazán. "Es un país raro y tiene otras costumbres. Lo importante era adaptarse a la temperatura porque estuve en pleno invierno. En el día a día en el club no había tantos problemas porque los cinco sudamericanos que estábamos teníamos un traductor ya que no hablamos nada de ruso. Lo difícil era cuando salíamos a comer. A veces en el restorán teníamos que llamar al traductor por teléfono para que nos pidiera la comida", contó.
A principios del año pasado tuvo un breve paso por el fútbol de Honduras, donde la vida también es diferente. "Es medio complicado con el tema de la inseguridad. No se puede andar mucho en la calle. Están las pandillas llamadas las maras. Después de la seis, te recomiendan no estar en la calle", explicó.
Hay mucha diferencia económica entre nuestro fútbol y el exterior. "A veces, si te vas por la plata en el exterior hacés una diferencia que en Argentina no. No todos los años te llega la posibilidad de jugar afuera. Es una cuestión lógica del trabajo. Podés estar cómodo pero cambia la dirigencia o el técnico tiene otros gustos y te tenés que ir. Otras veces no siempre es por la plata".
La Tota García, un trotamundos del fútbol, volvió a elegir Mendoza para seguir jugando. En ciertas ocasiones la familia tira más en el momento de continuar una carrera. En Maipú encontró su lugar.
