Cuando Diego Armando Barrado se presente en el entrenamiento de hoy junto a sus compañeros, a las 9 en el complejo Ojo de Agua, seguramente volverá a acordarse del minuto 87 del partido del domingo. Como el fútbol no sólo es lo que sucedió, sino también lo que pudo haber sucedido, el 8 de Atlético deberá convivir durante toda la semana, hasta el domingo a las 20 contra Defensa y Justicia, con el ingrato recuerdo del gol que Jorge Carranza, el arquero de Ferro, le evitó hace 48 horas. Habría sido el 2 a 0 y Atlético hubiera dejado al equipo de Caballito en puestos de ascenso directo. Fue una posibilidad tan clara que Atlético comienza su semana maldiciendo mucho más esa definición fallida que el posterior gol de Jorge Pereyra Díaz, el que finalmente le evitó al "decano" sumar dos puntos que parecían seguros. De hecho, cuando Barrado escribió en su cuenta de Twitter el domingo por la noche, pocos minutos antes del comienzo del lunes, también hizo referencia a su infortunio: "mucha bronca por los dos puntos que se nos escaparon y el gol que erré. Gracias por los mensajes de apoyo. A seguir trabajando duro para mejorar". Lo que le sucedió a Barrado fue una injusticia: el ex River había jugado un buen partido en Caballito y había asistido, con notable precisión, a Luis Rodríguez en el gol del 1 a 0. Pero ni siquiera ese acierto, tan decisivo como su posterior "no-gol", podía reanimar a Barrado cuando se fue del estadio de Ferro. Su desconsuelo era tan grande que no parecía que Atlético hubiese sumado su undécimo partido sin derrotas, sino sin triunfos. "Tengo mucha bronca, pero son cosas que pasan. Le pegué a la pelota como hay que hacer en ese tipo de situaciones, a contrapierna del arquero, pero él también tiene su mérito", explicó Barrado, quien de hecho felicitó a Carranza en el campo de juego, después de su gran atajada. -¿Volverías a definir igual?-Es que hice lo que se recomiendo en estos casos: a contrapierna del arquero. Barrado hizo una disección del momento cumbre del domingo pasado: "El pase del 'Pulga' fue muy bueno, si hasta tuve tiempo hasta de mirar al arquero. También escuché el grito de (Federico) Almerares, que estaba detrás de mí, pero decidí definir yo porque me tenía mucha confianza. Se nos escaparon dos puntos, porque hasta el gol de ellos no habíamos pasado ningún sobresalto, por eso nos vamos mal". Es posible que, si Atlético le gana el domingo a Defensa y Justicia, el infortunio de Barrado se convierta en una anécdota. El 8, de todas maneras, sabe que para la recta final del campeonato falta mucho: "Nos tenemos que acercar de a poco a los de arriba. Todavía falta que los punteros se enfrenten entre sí, y tenemos que aprovechar eso. Ahora hay que ganarle a Defensa y Justicia". Y si llega a ser con un gol suyo, el disgusto de la semana habrá terminado.
