En medio de un torrencial aguacero y sacando a relucir la autoridad necesaria, Juventud Antoniana le ganó 2 a 0 a Central Córdoba y ahora la clasificación está en sus manos. Corrió, metió y jugó, pese a la lluvia y el campo. Los hinchas de Juventud sueñan que la lluvia torrencial que mojó los cuerpos se transforme en agua bendita y lleguen con el augurio de la clasificación. Las rebeldes matemáticas aún no arrojan el cociente tan esperado y oponen resistencia. Aún así, y pese a una semana difícil por la abrupta salida del DT, los astros confabularon, los planetas se alinearon y la nueva versión de la dupla Albornoz - Iturrieta hizo lo suyo, para vencer por 2 a 0 a Central Córdoba y quedar a tiro de la clasificación, algo que antes parecía una quimera.