San Carlos perdió un duelo clave en la lucha por el ascenso, pero está claro que no se dara por vencido, ya que falta muchísimo para el final del campeonato, y es por eso que debe olvidar rápidamente lo que sucedió con Dock Sud para pensar con claridad en el duelo del lunes frente a Victoriano Arenas.
El conjunto de Restelli recibió un golpe muy duro el pasado fin de semana, cuando cayó por 1 a 0 frente al "Docke" con gol de Gustavo Oberman faltando 15 minutos para el final del partido. No había jugado bien el Celeste de Berisso, pero tampoco lo habían inquietado bastante. De todas maneras, ya piensa en el equipo de Valentin Alsina que no gana desde la fecha 3 y además, se encuentra en la séptima posición en la tabla.
La realidad es que al equipo de Restelli le cuesta mucho generar y obviamente convertir. Si bien ha logrado tener una solidez defensiva, a la hora de "ir al frente" le cuesta demasiado. Perdió el desequilibrio que había tenido años anteriores en la mitad de la cancha y ahora se conforma con encontrar el gol en vez de generarlo. Tiene dificultades por la banda izquierda porque la posición de Aguimcer no es la adecuada. El jugador manifestó en su momento que se sentía cómodo pero dentro del campo no es su fuerte. El equipo carece de velocidad para contragolpear cuando lo tiene que hacer y es por eso que pierde el factor sorpresa. Las transiciones son lentas y no marca la diferencia en ataque, es decir, le cuesta generar situaciones cuando el partido se le presenta adverso.
El descenso trajo muchas dudas al equipo Celeste. Como dije anteriormente, logró obtener una solidez defensiva muy valorable, pero no le encuentra la vuelta a la hora del ataque. Abusa de lo improvisado y tendrá que pensar mas en atacar que en defender si quiere volver a la Primera B Metropolitana.
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