Un loco, una charla, minutos de fútbol. Acción. Táctica. En Atlético dejan de lado hasta los festejos. Nada de cantar el feliz cumple, sí de saborear empanadas de la mamá de "Lobito", pero por apenas segundos. El tiempo corre a la par de la necesidad de un equipo híper concentrado en sacar a relucir su chapa de ganador. Eso dice "RR", que se ilusiona con dar un paso adelante en la Copa Argentina; que se anima a ver a un "decano" ganador, porque eso les pide a sus pupilos: brillar con luz propia. "Hay que ganar, disfrutar, no jugar un fulbito". Ricardo Rodríguez no chicanea a nadie, sino que intenta separar aguas en su discurso después de superar la penúltima sesión del plantel antes de cruzarse mañana, a las 18, con San Martín, en el Monumental. Está motivado el entrenador. "Los muchachos también", asegura quien suelta un as -guardado en la manga- justo cuando le ponía el pecho a una broma del cronista de LG Deportiva. "No me digas nada que hoy (por ayer) es mi cumpleaños". En eso que el "Negro" revela un aniversario más sobre el lomo - aunque gambetea enumerar cuántos calendarios rompió ya-, el festín de empanadas pagados de su bolsillo y del de "Pancho" Dutari (cumplió el lunes), parece el carnaval de Río. Fue un flash, un instante y chau. "Mi regalo tendrá que llegar el miércoles", se ríe el técnico, y se sincera. "Bah, sí, mi deseo es que la gente, mi gente, sea feliz; que todos seamos felices", dice con voz de nostálgico. Es momento de acelerar. "Hay licencia para jugar. Sí, sí. Siempre buscamos ser protagonistas y dominar los partidos. Ojalá podamos hacerlo, generar peligro y concretar". Pausa. Aire y a rodar. "No es el partido del año, pero sí es un partido importante. Nosotros estamos pensando en el campeonato, más allá de que nos alejamos un poquito. San Martín es el rival de toda la vida y debemos ganarle. Si la cosa sale bien, eso nos fortalecerá, y si no es así, espero que no nos deje marcas ni huellas". Lo ideal es liquidar el asunto en los 90 porque, si la película se extiende, los penales le agregarán ese drama especial de las definiciones para el infarto. Infarto para el que está afuera no para "RR". "Si llega a pasar eso, yo sé quiénes van a patear", dice el tipo, con la seguridad de quien tiene todo fríamente calculado antes de jugarse la vida. Atlético saldrá decidido a golpear al rival Las conclusiones de lo que dejó la primera y penúltima práctica formal del plantel de Atlético son varias, aunque todas apuntan hacia un mismo concepto: quemar las naves con fútbol. Qué quiere decir esto? Que el cuerpo técnico optó por un 11 titular ultra ofensivo, con Lucchetti en el arco; Ladino, Barone, Mármol y Peña en la defensa; Montiglio, Ballini, Barrado y Méndez en el medio, y Pereyra y "Pulguita" arriba. "Un gran día", pidió tener el "Flaco". Dos dudas, pero entre los suplentes Concluido el trabajo del lunes, la lista de los 18 futbolistas, que hoy se concentrarán pasado el almuerzo, no salió con fritas. Hubo que aguardar a que el cuerpo técnico diluya un par de dudas que tenía en la formación del banco de suplentes de Atlético, que mañana recibirá a San Martín. Una era si More o Galíndez, y la otra Maidana o Almerares. Finalmente, More y "Jopo" formarán parte de los relevos junto a Cacace, Dutari, Calgaro, Bustamante y Cobelli. Es el hincha número uno de "Pulguita" En realidad, el "Pulga" original es Walter, hermano del hoy artillero de la B Nacional y figura "decana" Luis Miguel. Precisamente el mayor de los Rodríguez es quien sigue a sol y a sombra al artillero simoqueño. "Claro, hay que acompañar y alentar. No veo la hora de que empiece el clásico", confesaba el ex Atlético, que vive la previa como un futbolista más. "Qué ganas de estar, ja. Ojalá que a Luis le vaya bien, pero que sobre todo a Atlético le vaya bien y gane", rezó Walter. La visita del presidente es una cábala "Les prometí a los jugadores que iba a venir. Se viene una semana importante y hay que estar con ellos para lo que haga falta", le comentó a LG Deportiva Mario Leito, quien le sacó el título de "partido del año" al duelo de mañana con los de La Ciudadela. "No, para nada. Este es un partido importante que va a servir para estar bien de la cabeza para encarar estos tres meses de definición que se vienen", aseguró el mandatario, que prometió volver hoy también. No paran de soñar con una fiesta en paz Las ganas de dejar con las manos vacías al rival están, de eso no hay dudas. Pero también corre (con el rival incluido) una ilusión de que el espectáculo esté libre de problemas ajenos al espectáculo. "Queremos un partido en paz, sin violencia", pidió el entrenador del club de 25 de Mayo y Chile, quien habló casi por todo el grupo. Diego Barrado también brega por una fiesta tranquila, sin sobresaltos. Suena reiterativo, pero nunca está de más pedir paz, ¿no?
