Marcelo Ferreyra, representante del ex jugador del Cervecero, habló en exclusiva con Radio FMQ luego de la polémica partida del juvenil a Universidad San Martín de Porres, equipo del fútbol peruano. El hombre explicó cómo fue el plan para convencer al futbolista de tomar tan importante determinación.
"Hace seis meses que estamos trabajando con él. Cada dos días teníamos contacto con Marcelo y le dijimos que evaluara su situación personal y futbolística. Si no te hacen contrato es porque no te tienen en cuenta", dijo Marcelo Ferreyra, hombre que pertenece a la empresa que maneja el club peruano, además de Sportivo Luqueño de Paraguay y otros clubes de México.
La novela de la salida de Olivera comenzó el 4 de enero, cuando el juvenil no regresó a Quilmes para iniciar la pretemporada. Pese a las charlas con la dirigencia, el delantero decidió partir hacia Perú en calidad de libre, ya que con 20 años no había firmado su primer contrato como profesional.
"La gota que colmó el vaso fue que lo llevaran a Córdoba (fue convocado pero no estuvo en el banco ante Instituto) y no lo hicieran jugar. Fue algo que nos molestó mucho, porque Marcelo venía haciendo las cosas bien. El nos decía que Quilmes era su casa y yo le retrucaba que, aún cuando en tu casa te tratan mal, querés irte", explicó el representante.
Al referirse puntualmente al episodio de Córdoba, ante nuestra insistencia de utilizar el episodio como excusa de una decisión ya tomada de antemano por el futbolista, Marcelo Ferreyra admitió que "fue decisión mía y no de Marcelo que saliera de Quilmes. Para qué iba a seguir si no lo iban a tener en cuenta".
"Le consulto a Walter (Gómez) por un delantero juvenil y me referencia a Marcelo. A partir de allí comenzamos a hacerle un seguimiento y nos parecía increíble que un chico con sus condiciones no tuviera contrato y no jugara en Primera. Llo empezamos a apoyar con botines y un viático mensual, cuando él nos comentaba que Quilmes sólo le había dado dos mil pesos", dijo.
Ferreyra reconoció que el seguimiento lo hizo en el mismo predio de divisiones juveniles de Quilmes y que, además, seis juveniles más del Cervecero están bajo su órbita como resultante del seguimiento efectuado a Olivera. "No queremos pelearnos con Quilmes ni sacarle todos los jugadores a Quilmes, pero hay seis chicos que están bajo nuestra observación", aseguró.
Además, reconoció que si Camilo Machado no hubiese decidido firmar su primer contrato (cumple 20 años el 1º de febrero y está en la misma situación de Olivera), también se lo hubiese llevado, pues tenía un club en México para ubicarlo con contrato profesional.
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