Un empate frío como la tarde acá en la costa atlántica. Un punto que no les sirve a ninguno de los dos. Un encuentro de trámite anodino y vuelo bajo aunque con mejores situaciones para la visita. En fin, un 0 a 0 para olvidar rápido. Lo del Tiburón ya es preocupante, no gana desde el año pasado, no tiene una identidad de juego y su entrenador Fernando Quiroz a apelado a la búsqueda incisiva de variantes pero sin encontrar resultados. Hoy lo tuvo a Campodónico en el arco en una tarde irreprochable. Lo hizo todo bien el 1 de Aldosivi. Tapó 3 remates de media distancia en la primera etapa y luego ahogó dos llegadas claras de Patronato en el complemento. De no haber estado él, hoy estaríamos hablando de otra derrota del Tiburón. A la visita le faltó peso y confianza en ofensiva. Todo lo que insinuaba Ramiro López y su buen manejo lo desperdiciaba adelante Carignano. El partido se fue entre la entrega y la vergüenza deportiva de Aldosivi y el enojo de su gente que evidentemente llegó al límite. El empate cayó mal en el puerto, se observan densos nubarrones allá en el horizonte...