Después de haber perdido el ascenso con Defensores de Villa Ramallo frente a Gimnasia de Mendoza hace un año atrás en el Federal A, Fernando Torrent se fue a jugar a Arsenal en la B Nacional, y el pasado domingo logró el título a Primera División. En diálogo con La Gloria o Devoto, el arrecifense hizo una comparación de 12 meses a esta parte y cómo pasó de la tristeza profunda a la alegría inconmensurable por la victoria frente a Sarmiento de Junín el último domingo. Además, el lateral derecho habló de la definición del torneo, el gol clave que le convirtió a Defensores de Belgrano, y se refirió al futuro, donde pretende jugar en la Superliga con los del "huevo" Rondina.
Hace menos de un año, Fernando Torrent se fue masticando bronca del Víctor Legrotaglie de Mendoza, tras perder la final por el segundo ascenso del Federal A con su Defensores de Villa Ramallo. Sin embargo, hoy la vida le sonríe porque es campeón de la B Nacional con Arsenal: "Fue todo muy loco, se dio todo muy espontáneo. Se vivieron momentos muy lindos y tristes en Defensores. Hace un año atrás estaba triste, me había ido muy mal de ese partido, me acuerdo que me habían expulsado y se nos escapaba una vez más el ascenso con un club que yo quiero, que soy hincha, pero gracias a Dios tuve la revancha este año en una categoría superior. Se nos dio la posibilidad de ascender y estoy muy feliz", explicó el jugador.
Más allá de que no pudo subir de categoría en aquella ocasión, el arrecifense sí lo hizo de manera personal, y en su primera incursión en la división ya sacó las comparaciones: "Hay equipos y equipos, tanto en el Federal A como en la B Nacional. Hay partidos que son duros o te enfrentás con jugadores con pasado en Primera y se nota la diferencia de ritmo. Me acuerdo en la cuarta fecha contra Temperley que fue el primer triunfo nuestro y me tocó marcar a Leandro González que venía de Atlético Tucumán y se nota el cambio ritmo y de lo físico también. Después en fútbol no, se demuestra en la Copa Argentina lo parejo que está, donde cualquier equipo le puede ganar a cualquiera. En los primeros partidos nos ha costado, tanto a mí como en el grupo, no teníamos el funcionamiento que encontramos a lo largo de los partidos", manifestó.
En la última jornada del campeonato todo pareció derrumbarse en los de Sarandí, más aún cuando con la victoria parcial de Sarmiento, los del "huevo" Rondina fallaron la pena máxima ante Defensores de Belgrano, hasta que apareció Torrent y con su grito en el epílogo forzó un desempate: "Después de errar el penal faltaban 10 minutos. Pese a que lo buscamos durante todo el segundo tiempo, nos veíamos con la posibilidad de jugar la final en nuestras manos y se nos iba, pero por suerte nunca bajamos los brazos. Sabíamos que Sarmiento iba ganando bien porque desde el banco, más allá que nunca preguntamos, nos tiraban para adelante, nos decían que no alcanzaba el empate. Por suerte no bajamos los brazos y metimos el gol que nos llevó a la final el fin de semana pasado", tiró.
Y el domingo en cancha de Banfield fue el día de la consagración: "Llegábamos con una convicción, con un semblante diferente, tanto Sarmiento como nosotros. Sarmiento fue todo el torneo primero y segundo, nunca se desprendió del segundo puesto junto con Chicago. Nosotros la veníamos peleando desde atrás, estuvimos 5 fechas sin ganar solamente y restaban 4 fechas. Sabíamos que estábamos muy lejos, de hecho ya pensábamos en ganar para meternos en el Reducido y por suerte pudimos meter una buena recta final y nos dio la posibilidad porque Sarmiento y Chicago también perdieron puntos y no dependíamos de nosotros. Hicimos un buen primer tiempo que nos llevó a tener esta posibilidad y hasta 10-15 minutos después del gol fuimos superiores y luego en el segundo tiempo Sarmiento salió diferente, no le quedaba otra que buscar el gol con sus armas. Nosotros nos replegamos bastante, tratamos de defender el resultado y no pudimos meter una contra que nos dé la tranquilidad del segundo gol", indicó el lateral derecho.
Más allá del presente que le toca atravesar, Fernando no se olvida de sus raíces y continúa pendiente del Granate: "Cuando hace 3-4 semanas vi el partido con Estudiantes de Rio Cuarto me agarró una locura importante. Es un poco más de lo que se vive todos los años en el Federal, pero no quiero entrar en los detalles arbitrales y todo eso. La gente a mí me recuerda con mucho cariño y yo para con el club lo mismo. Defensores me dio muchísimo, sobre todo en momentos complicados cuando tuve el accidente en 2012 y estoy agradecido a ellos", cerró.
