El Sapito arrancó el tema con un tuit al respecto. Luego, entrevistado por "Mundo D" en La Voz.
"No es la primera vez que me pasa, por eso lo tomo con tranquilidad. Venimos a dar lo mejor y no a darle una mano a Talleres. Jugaremos ese partido como lo hicimos contra cualquier otro rival. Soy hincha de Talleres y quiero que ascienda, pero no hay margen para suspicacias. Enfrentándolo me ha ido mejor que mal", comentó el DT.
–Le arruinaste un ascenso dirigiendo a Juventud Antoniana.
–Y sí, en 2009, con ese gol de Héctor Arrigo. Ganamos 1-0 y ascendimos en el Kempes. Y con Racing también. Primero le ganamos 3-0 y después vino ese partido en el que ganábamos 2-0 y el árbitro hizo jugar hasta las 12 menos cuarto de la noche, hasta que nos empataron.
–Alguna vez le diste una mano.
–Claro. La mano más grande que le di a Talleres fue cuando le ganamos a Maipú 1-0, la noche que Talleres ascendió contra San Jorge.
–¿Y ahora?
–Sabemos que será un partido especial, con Talleres muy cerca de conseguir el ascenso. Enfrentaremos al equipo que más plata gastó, que tiene el mejor plantel y la mejor logística. Nuestro desafío será que esa diferencia se note lo menos posible.
–¿Por eso lo del tuit?
–Eso de no negociar el esfuerzo es algo interno. Es lo que nos sostiene como equipo. Tenemos un presupuesto de sólo 540 mil pesos, lo que ganan dos jugadores top de Talleres por mes. A Talleres pueden no salirle las cosas bien en un partido, pero aparece un Solis o un Klusener y en una pelota perdida te garantiza el 1-0. Venimos de jugar el lunes y hoy estamos viajando. Se complica el descanso, pero todo lo usamos como un estímulo, no como una excusa. Tengo jugadores muy jóvenes y necesitamos llegar a los 30 puntos en estos cinco partidos.
–Te desmembraron un plantel.
–No me lo desmembraron: me lo hicieron desaparecer. De los que jugaron la final contra Patronato, sólo quedaron dos jugadores.
–¿Tenés una buena relación con Andrés Fassi?
–Sí, cada tanto nos mensajeamos. "El Zorro" es el gran protagonista de todo lo bueno que le está pasando al club. Ayer, desde México, mandó a una persona para ofrecernos su colaboración para que tengamos una buena estadía en Córdoba. Pero no quiero olvidarme de Ernesto Salum y Hugo Bertinetti. Ellos pusieron la cara y la billetera en un momento duro para el club y me permitieron dirigir al equipo.
