Primera Nacional - ATLÉTICO PARANÁ

Mostró la mejor cara

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Hacía tiempo que Atlético Paraná no jugaba un partido correcto. Se impuso con mucha autoridad ante Los Andes y así consiguió su primera victoria en el actual torneo de la segunda divisional.

Mucho tiempo tuvo que pasar para volver a ver a un Atlético Paraná sólido, encendido, con buen juego y que se abrazara a la victoria en lo que alguna vez supo ser el terreno inexpugnable del estadio Pedro Mutio. El último domingo el Decano mostró su mejor versión del 2016 en la Primera B Nacional. Sí, así es. Después de un primer semestre para el olvido, en el que solamente había obtenido un triunfo como local (2-1, en la penúltima fecha, ante Juventud Unida Universitario de San Luis, que luego descendió al Torneo Federal A), el elenco de barrio San Martín le volvió a dar otra alegría a sus hinchas que quieren escaparle a la zona roja, esa que da miedo para no perder la categoría, y que los mantuvo angustiados en las últimas semanas del certamen anterior.

El Gato tuvo actitud, personalidad y mucha autoridad para doblegar a Los Andes por 2 a 0 en la tercera fecha. Un rendimiento colectivo óptimo que casi no tuvo fisuras en líneas generales. Más allá de los dos cambios que el director técnico Hernán Darío Ortiz se vio en la obligación de realizar por lesiones, con relación al once inicial que presentó una semana antes en la ciudad de Gualeguaychú, parece que va encontrando su equipo y le va dando forma a su idea de juego.

Una imagen totalmente distinta expuso el Rojiblanco el pasado domingo con relación a su primera presentación en calidad de local, la cual dejó muchas dudas y preocupación. Pero está claro que no hay que perder la paciencia, que todo nuevo proceso lleva su tiempo de adaptación y esto es lo que está pasando en Paraná. Se venía de cinco años con una misma idea futbolística. Y ahora apareció un nuevo entrenador con su libreto, más ofensivo, y el jugador debe ir familiarizándose con ello. Ya se había exhibido una imagen distinta en el sur entrerriano, en el empate 1-1 frente a Juventud Unida, y se estuvo muy cerca de salir airoso.

LO ESPERABA
Se sabía que de continuar por ese camino, la victoria iba a llegar. Y se dio frente al Milrayitas, conjunto que en ningún momento complicó al dueño de casa porque no lo dejó. Literalmente, lo borró del campo de juego. Los Andes se vio sorprendido por la actuación del Gato, nunca le encontró la vuelta al partido y tuvo que rendirse ante una superioridad manifiesta en el juego que se decoró con un triunfo necesario e importante.

Necesario porque a Atlético Paraná le costó bastante ganar en su propia cancha en el campeonato pasado. Y no estaba acostumbrado a ver que otros festejasen en el Mutio, en donde desde el Torneo del Interior 2010 se había hecho muy fuerte y los rivales se presentaban con mucho respeto. Entonces, volver a sonreír en casa le devolvió la tranquilidad al mundo Decano.

E importante porque más allá del valor real de los tres puntos, el triunfo tiene un significado mayor para los futbolistas. Y es el de ir ganando en confianza, en dejar atrás malos momentos para mentalizarse en cuestiones positivas y enfocarse únicamente en conseguir el objetivo, que es mantener la categoría.
Además de ello, el equipo se va afianzando, va encontrando su identidad y hay jugadores que están recuperando su nivel, ese que supieron tener en temporadas anteriores. Tales los casos de Pablo Vercellino y Alexis Ekkert, dos volantes inteligentes, con muy buen manejo de pelota y que el equipo los necesita en su plenitud para lastimar al contrario. La revelación parece ser el lateral derecho Leonardo Morales, quien jugó un gran partido el domingo, firme en la marca y fue punzante cuando se proyectó al ataque. Federico Paulucci también tuvo una actuación destacada como segundo marcador central. Pablo Lencioni había perdido la titularidad en manos de Gonzalo Cozzoni y en su regreso desde el arranque mostró sus condiciones de patrón del mediocampo junto a Jonatan Belforte. Mientras que Felipe Cadenazzi ya no sorprende por su desgaste, pelea a todas arriba y complica casi siempre a los centrales rivales. Y el resto no desentonó frente al elenco de Lomas de Zamora. Sebastián Caballero, Lisandro Alzugaray e Iván Borghello cumplieron cuando ingresaron, y más el Memo que debutó con un gol para cerrar el tercer capítulo del Decano en el certamen, que tuvo un final feliz.