Primera Nacional - SARMIENTO J

Cacheiro: "Hay que seguir trabajando el último pase"

Sarmiento, Junin, Verde, B Nacional

Días pasados el jugador de Sarmiento habló en el programa Línea de Juego y contó las sensaciones luego de su regreso al club. "Me siento muy bien y estoy cómodo con el grupo", sostuvo.

Si uno no supiera que Ignacio Cacheiro se fue una temporada a jugar a Brown de Puerto Madryn y llegara cualquier mañana de estas de septiembre, donde un día son frías y otras cálidas, perfectamente podría no enterarse nunca. Camina el trayecto que va del vestuario al gimnasio acompañado por el mate, luego de compartirlo junto a los utileros Tatú y Cuchara. Habla y se ríe con Nicolás Rinaldi. Termina el entrenamiento y se queda jugando a los penales junto a Agustín Pascucci, Iván Etevenaux y Pablo Fernández. Otro día con Patricio Vidal, Manuel Vicentini y Joaquín Boghossian. Y así con otros compañeros. Se fue pero a dos meses de su regreso es como si no se hubiera ido. Se siente en su casa. Su segunda o tercera, porque también está La Loba. Pero en su casa al fin. Conoce cada rincón del Club Sarmiento, pero también tiene lugar para la sorpresa. "En este año que estuve fuera del club noté un cambio muy grande en todo lo que es instalaciones y es un punto muy bueno no solo para Sarmiento sino también para la ciudad. Además es algo a favor para el objetivo que tenemos". Con esas palabras inicia la charla que mantuvo con el programa Línea de Juego, en Luna FM, el martes pasado.

-¿Cómo te sentís futbolísticamente?

-Me siento muy bien, estoy muy cómodo en el grupo, que es muy unido. El técnico y sus ayudantes siempre me depositan su confianza. En Brown terminé jugando y a la otra semana arranqué acá y eso es bueno porque no perdí el ritmo. No me está tocando la chance de ser titular pero siempre hay que aportar desde el lugar que me toque esperando la oportunidad para hacerlo de la mejor manera y dejando todo dentro de la cancha.

-En este sistema que utilizan uno de los objetivos es que los jugadores que están en tu posición, que es la de extremo, estén más cerca del lateral rival que del propio, ¿cuál es la clave para lograrlo?

-Primeramente la calve está en ser pacientes y tener la pelota. Porque si entramos en el pánico, como nos pasó con Quilmes después del penal, es ahí donde los extremos van a correr de más y van a tener un desgaste mayor. Creo que la clave es ser pacientes, tener la pelota, acumular gente por un lado y ser rápidos para cambiar de frente para que el extremo del otro lado se sume con el lateral y hagan el dos contra uno. Después, a la hora de no tener la pelota, hay que presionar bien arriba para tratar de recuperar rápido. Quizás el desgaste físico es más intenso pero es menor.

-¿Pudieron ver los partidos de Villa Dálmine?

-Sí. Es un equipo que sale muy bien de contra, tiene buenos delanteros. Tratan de saltear la primera línea de volantes para ponerlos mano a mano. Contra Quilmes pudo haber sido otro el resultado. Esperemos hacer un buen partido el viernes y seguir trabajando en el último pase y la definición que es donde fallamos en los partidos con Sacachispas y Quilmes.

-Vivimos en una sociedad que muchas veces cuando andás bien te etiqueta como "el mejor" y cuando andás mal "el peor", sin analizar el camino y el trabajo que hay en el medio, ¿cómo te llevás con esos rótulos?

-En Sarmiento me siento muy cómodo y siento el apoyo de la gente. Quizás porque el hincha sabe lo que me tocó vivir en épocas anteriores. Pero es verdad que el fútbol argentino es muy resultadista y la gente siempre quiere ganar jugando bien o mal; pero siempre trato de hacer oídos sordos a las críticas que no son constructivas y las otras las tomo para ponerlas en práctica.

-¿Qué te trajiste de tu paso por Brown de Puerto Madryn, más allá del fútbol?

-El factor en contra que tuve fue llegar y lesionarme. Después, el tema de la distancia era muy lejos para venir a ver a mi familia y amigos, pero por suerte mi vieja y mi hermano fueron varias veces a visitarme. Tratamos de hacer un espacio en el kiosco (la familia tiene un kiosco) y fue muy lindo porque la ciudad es hermosa, prolija y está hecha para el turismo. Después hice amigos en el club y por afuera también.

Ignacio Cacheiro trata de aprovechar cada minuto de práctica o cuando entra para demostrarle al técnico que puede estar entre los once. Siempre con el el mismo manual debajo del brazo que suena repetitivo pero resulta el más efectivo: trabajar en cada entrenamiento como si fuera el último y no apartarse del compromiso con el grupo cuando no le toca jugar.