Primera Nacional - NUEVA CHICAGO 2 (3) - INDEPENDIENTE RIVADAVIA 2 (6)

La "Lepra" sostuvo la ventaja y avanzó a semis

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Chicago necesitaba ganar por tres goles, pero empató 2 a 2 con Independiente, y quedó fuera del reducido en primera instancia. La Lepra se metió en semis por primera vez en su historia, donde lo espera Sarmiento. Nico Franco adelantó al "Torito" e ilusionó a Mataderos, pero la dupla Castro-Asenjo volvió a marcarle al verdinegro, y Franco volvió a anotar para decorar el resultado cuando todo estaba resuelto. Chicago jugó una hora con 10 hombres por una apresurada roja a Gonzalo Vivas.

No hubo épica, ni remontada histórica, ni milagro, ni semejanza europea. Hubo lógica, dentro de un deporte ilógico, pasó el que tenía la gran ventaja de tres goles, y sobre todo, el que llegaba mejor desde lo futbolístico y lo anímico. Aunque claro, toda lógica primero hay que demostrarla y durante los primeros 25 minutos parecía derrumbarse a pedazos y el sueño de le heroica y soleada tarde mataderense tenía cimientos. Pero dos mazazos de Independiente en cinco minutos echaron por tierra la ilusión de Chicago. Viejos errores, viejas falencias, mismas flaquezas a la hora de recibir un golpe, hicieron de esos muy buenos primeros 25 minutos, arena en los dedos. Y como pasó la semana pasada en Mendoza, se topó con un equipo armado, serio, compacto, con flaquezas defensivas, pero con poder de ataque en dos delanteros como Asenjo y Castro, de las mejores duplas del torneo, y que encima tienen el plus de amargar permanentemente al "Torito". Pasó en el 2-2 del campeonato (Asenjo fue expulsado, pero Castro fue figura), pasó en la ida, y volvió a pasar hoy en Mataderos.
El local salió decidido, metido, peleando cada pelota y triangulando aprovechando la salida de Valdez Chamorro, doble cinco con Miceli. Con Franco y Sotelo entrando y saliendo del área, Melo y Orfano iban por afuera, y como Independiente no salió a meterse atrás, encontró espacios en esas asociaciones, más que nada a las espaldas de Úbeda, donde los centrales no llegaban. Acumuló chances el local, hasta que hizo lo que todos en la semana pedían, un gol antes de los quince. Mal centro en un córner de Orfano, pero de tan malo, todos pifiaron menos Franco que a boca de jarro anotó el 1 a 0. El equipo daba garantías, los jugadores estaban metidos y la "Lepra" se llenó de dudas. Fueron 10 minutos donde el segundo del "Torito" deambuló por el aire, y claro, la ilusión de la gente intacta, soñando y pensando en que dar vuelta la serie era posible. Los Azules sintieron el golpe y el envión de la gente y del dueño de casa, y padecieron esos 10 minutos. Quedaron entre ir a pelear el partido a mitad de cancha, a recuperar la pelota para sacarle ritmo al verdinegro, o defender la ventaja que hasta ahí era de dos goles en la general. Y en esa tibieza de decisiones, las pelotas cruzadas complicaban a los centrales. Dematei era salida y buena, pero no volvía, y Palacio por allí no lo ayudaba. Melo se tiró por ese lado, obligaba a salir a Marín y cuando la pelota venía al área, las dudas de Zules permitían que cualquier jugador de Mataderos quedara cara a cara. Como Sánchez Sotelo cuando se arrojó de tijera en vez de intentar pararla y quedar mano a mano. Y algo que también fue usual en la serie, volvió a pasar. Cuando mejor estaba Chicago, cuando peor la pasaba Independiente, una pelota parada a favor, un equipo mal parado, un mal retroceso, una contra letal, y el comienzo del derrumbe.
Pateó mal Melo un lindo tiro libre escorado a la derecha, llegó el rechazo, ninguno del local estaba al rebote, y Castro tomó la pelota saliendo de su área, salió en velocidad y puso un pase entre líneas bárbaro para el pique solitario de Palacio desde mitad de cancha de cara al arco, sólo perseguido por Melo, el que pateó el tiro libre. El "loco" lo arrinconó bien, pero Palacio la empaló bárbaro al segundo palo donde entró muy solo Castro, el mismo que inició en su área la contra, ante la pasividad de tres jugadores de Chicago que volvieron con la pelota en vez de volver con el jugador. Volea del 7 bravo y a cobrar, 1 a 1 a los 25. Y allí pareció sentenciarse la historia, si siempre en estas líneas hablamos del poco mentón del equipo de Perazzo, después de muy buenos 25 minutos donde estuvo cerca del 2-0 para poner en jaque a la lógica, ese 1-1 y de la forma que se dio, hizo bajar los hombros de los jugadores, que quisieron tímidamente volver a la buena senda del inicio, pero a los 29, otro mazazo y un golpe irrecuperable. La perdió Fleita en la salida, Asenjo, el ladrón de la pelota, empezó su carrera hacia el arco y Vivas lo frenó de la camiseta a 30 metros del arco. Herrera sacó roja directa, y Chicago que jugaba contra reloj, resultado, cabeza y ánimo, tenía que hacerlo pero con uno menos. ¿Estuvo bien Herrera? Creo humildemente que se apuró, que con la amarilla arreglaba la situación y nadie podía decir nada. El reglamento ya no habla de "último hombre", habla de "situación manifiesta de gol", y si bien Asenjo corría para quedar mano a mano, estaba a 30 metros del arco, con 4 rivales cerca. O Herrera le tiene una fe ciega a Asenjo, o estuvo rápido de tarjeta. Y ese golpe fue el derrumbe total de un equipo que había hecho lo que tenía que hacer, pero que ya no tenía fuerzas mentales para volver a hacerlo. Los últimos minutos del primer tiempo sólo sirvieron para que la visita se afiance en su idea, en su táctica, porque el "Torito" ya no acertaba ni siquiera en los pases y era un poco puñado de voluntades y arrestos individuales.
Si quedaba algo mínimo y escaso de ilusión era si el de Mataderos convertía de entrada en el complemento. Pero no sólo que no lo hizo, sino que a los 7, Asenjo ganó de arriba en un córner y puso el 2-1 para la visita. Listo, partido, serie, todo terminado. Los restantes 40 minutos estuvieron decididamente de más. Ambos sabían que la cosa estaba juzgada. Cuidó a los puntas Gómez, puso a "Gomito" Perazzo para que el ídolo juegue quizás sus últimos minutos como profesional y se lleve la ovación de la gente. Era un amistoso a beneficio ya cuando faltando 15 minutos Nicolás Franco empató empujando un centro atrás de Gomito para decorar el 2-2 final, y al menos no perder nuevamente.
Al final pudo ganarlo cualquiera, Silva y el palo salvaron a Chicago, cerca estuvo Martínez en el local, pero sólo hubiera cambiado la chapa, todo estaba resuelto.
Y pasó lo que pasa muchas veces. El que peleó hasta el final el título queda rápidamente eliminado, como si el castigo del reducido lo saque de foco, mientras que el que llega de atrás y recibe el octogonal como premio, pasa de ronda.
Independiente hizo historia, por primera vez jugará una semifinal de reducido, y ahora va por el otro que peleó hasta el final: Sarmiento.
Chicago terminó su temporada, planteará su futuro, ¿con Perazzo?, ¿con Gomito? Difícil ambas. ¿Quiénes seguirán? Temporada muy buena pero amarga. Arrancó peleando el descenso (incluyo un punto abajo del descendido Los Andes), salió rápido de la zona roja, peleó todo el año como hacía tiempo no lo hacía, pero queda el mal sabor de boca de saber que estuvo muy cerca, que el torneo le dio muchas chances, y que por lesiones, fallos arbitrales y sobre todo errores propios, de juego y de cabeza, no supo aprovechar.
Para destacar: la bonomía de los jugadores locales que no pegaron una patada demás, y los aplausos de los jugadores de Independiente para sus pares de Chicago cuando se iban a la manga.

SINTESIS

NUEVA CHICAGO (2): Agustín Silva; Gonzalo Vivas, Jonathan Fleita, David Achucarro(c), Diego Martínez; Gonzalo Miceli, Jorge Valdez Chamorro (ET, Facundo Mater); Alejandro Melo, Esteban Orfano (72, Alexis Vázquez); Nicolás Franco y Juan Ignacio Sánchez Sotelo (70, Christian Gómez). DT: Walter Perazzo.
Suplentes: Alan Minaglia, Juan Cruz Monteagudo, Alan Lorenzo y Lucas López.

INDEPENDIENTE RIVADAVIA (2): Cristian Aracena(c); Julián Navas, Jorge Zules Caicedo, Yair Marín, Nicolás Dematei; Luciano Sánchez, Santiago Úbeda, Daniel Imperiale, Pablo Palacio (ET, Ignacio Irañeta); Federico Castro (62, Matías Tissera) y Mauricio Asenjo (67, Federico Guerra). DT: Gabriel Gómez.
Suplentes: Joaquín Mattalia, Juan Manuel Barrera, Nicolás Quiroga y Cristian Lucero.

GOLES: (13) y (74) Nicolás Franco (NCH); (24) Federico Castro (IR); (52) Mauricio Asenjo (IR).

AMONESTADOS: Valdez Chamorro, Melo, Achucarro, Franco, Vázquez (NCH); Dematei, Sánchez (IR).

EXPULSADOS: (29) Gonzalo Vivas (NCH), roja directa por cortar situación manifiesta de gol.

INCIDENCIAS: No hubo.

LA FIGURA: Federico Castro (IR).

ARBITRO: Darío Herrera (regular).

ASISTENTES: Ezequiel Brailovsky y Pablo González.

CUARTO ARBITRO: Fabricio Llobet.

ESTADIO: Nueva Chicago.

CAMPO DE JUEGO: Muy bueno.

PUBLICO: 13.000 personas aprox.