El arquero de Independiente Rivadavia Cristian Aracena, está decepcionado y dolido por el manejo de algunos dirigentes de la Lepra. Su contrato termina el 30 de junio y todavía no ha renovado un nuevo vínculo. Este viernes por la mañana, el capitán este viernes no entrenó a la par de sus compañeros y realizó un duro testimonio, después de la práctica en Liceo Rugby Club.
"Se hablaron muchas cosas del seno del club, no de mi persona, eso es lo que más me molesta y duele", dijo el Pity.
"Vino el presidente Berríos y tuvimos una charla en base a todo lo que se generó el jueves. Le dije a mi representante que golpeara puertas que se habían cerrado. Yo quería quedarme en el club y habíamos arreglado de palabra. Le dije al presidente que me de tiempo para reunirme y veré como continua esto".
"Me llamaron y me dijeron que lo que se había acordado, no iba a poder ser y que era menos. Le respondí que me dolía la falta de palabra", tiró.
"Todos saben lo que siento por el club. Ahora no entrené porque no me sentía bien, estoy muy angustiado. La situación en mi casa no es la ideal y juegan con eso. Yo soy frontal y esperemos que las cosas se solucionen".