A 6 años desde el primer ascenso a la B Nacional nos hace ver que difícil es retroceder aunque siempre es agradable recordar esa emoción de la primera vez. El gol de Sproat a Temperley, los goles de Fabro y el Gigante San Burtovoy fueron el condimento perfecto para lograr el primer ascenso aquel 22 de junio de 2013.
La agonía y lejanía del gol de Sproat a Temperley y Brown clasificaba al reducido en el último suspiro. Del gol de Fabro a Almagro y del gigante Burtovoy junto a los leones que dieron la batalla final de los penales en Jose Ingenieros aquel 22 de junio de 2013.
El tanto de Sproat permitió la clasificación al octogonal en la cancha del clásico rival de la categoría. Dicen que todo sucedió por algo, ganarle a Temperley 1-0 y empezar a escribir la historia del ascenso.
Aquellas definiciones fueron épicas. Brown fue desde atrás. Trabajó la campaña muy lentamente. Cuando la clasificación estaba casi hecha llegó el tiempo del suspenso en el final. Por diferencia de gol Brown accedió a la etapa final por el segundo ascenso.
Primero llegó el turno de Platense que era un gigante de la categoría. Sin embargo, nada asustó al conjunto de Vicó. El Colorado Tridente le dio la posibilidad de los penales cuando faltaban pocos minutos y la posibilidad para que llegue a la definición Burtovoy que presagió lo que iba a suceder. El 4-2 en la serie de penales para disputar con Almagró el segundo ascenso.
En el Arandilla el local consiguió dos goles de diferencia, obra de Oscar Villamayor y del talentoso Martín Fabbro. Pero la historia giró en torno al suspenso. Una ventaja que no fue definitiva pero importante.
En la vuelta, aquel 22 de junio, Almagro empezó con todo en José Ingenieros y rápidamente igualó la serie con un 0-2. Una vez igualado el duelo, emparejó el juego. En el complemento Brown pudo rematar el encuentro y entonces se llegó a los penales.
Y la definición llegó: Ricardo Vera tomó la pelota y concretó el primero. El momento crucial arrancó cuesta abajo. Los nervios llegaron a su nivel máximo, sin embargo, el disparo contundente de Minadevino volvió a ponerle suspenso al partido y a pesar del tanto de Adrián Iglesias, Martín Fabbro volvió a igualar la serie. Schunke falló el tiro y Bordacahar puso en ventaja a la visita. Burto no quiso ser menos y le atajo el remate a Pedrozo. La hazaña quedó en los pies de Leonel Unyicio aunque la pelota pegó en el travesaño. Tras la concreción de Hernán Lillo, la oportunidad recayó en Gastón Schmidt. Cuando el balón pegó en el poste, y el sueño parecía trunco. Pero…
Apareció San Burtovoy y atajó dos penales vitales para que Oscar Villamayor cristalice el ascenso por primera vez hace 6 años.
Un ascenso tan sufrido, tan logrado, tan ansiado tan lejanos y tan cercanos cómo estar en las semifinales de 2018 por un ascenso a la Superliga y 2019 en primera ronda eliminado ambas veces por el mismo rival, Sarmiento de Junín.
Sin dudas, el ascenso logrado por ese plantel no se va a olvidar jamás. Tanto como pertenecer a la historia que se construye día a día, con nuevos héroes, guerreros o Gladiadores.
