Lejos del ruido y de la ciudad, pero cerca de la naturaleza y la tranquilidad, el albo continúa con los trabajos de pretemporada. Tras la derrota ante River, el plantel de Gimnasia, retornó a la ciudad de Perico, con un profundo análisis a cuestas de su primer amistoso. El DT Riggio sacó sus propias conclusiones, y si bien quedó conforme con la actuación de su equipo, de igual manera remarcó las falencias que tuvo el albo frente a River. Pese al golpe de una dura derrota en el primer examen quedó claro que hay mucho que trabajar aún en lo futbolístico; sin embargo, el grupo se mostró de buen ánimo en la doble jornada de ayer. Pero el lugar y el paisaje lo ameritaba: Gimnasia cuenta con todas las comodidades en el hotel donde se aloja y eligió este lugar por tercera vez como escenario de una pretemporada. En su cuarto día en Perico, los trabajos físicos de doble turno estuvieron a cargo del PF Víctor Cuéllar. Por la mañana, los jugadores realizaron ejercicios regenerativos, mientras que por la tarde, el plantel trabajó en el gimnasio y luego se trasladó a la impecable cancha del hotel, que lució impecable. La idea del cuerpo técnico es mejorar su producción futbolística y tendrá esa oportunidad el domingo 4 de agosto, en su segundo examen, cuando mida fuerzas con el Juventud de Mauro Laspada por el Triangular de Invierno. Lo cierto es que el hincha no quedó del todo conforme con la producción del equipo en su primer amistoso y los jugadores bien lo saben. Ellos mismos se propusieron trabajar con mayor intensidad y aumentar el ritmo futbolístico. La intención es que los desacoples defensivos, la pesadez, la dureza y la lentitud evidenciadas ante River comiencen a desaparecer con el rodaje.
