Perilli, Urbano, profesionalización, el trabajo de la dirigencia, varios miles de pesos más... El 'combo' que hoy enamora al hincha albinegro. ¿Alcanza? Las crisis generan oportunidades. Y el fútbol de Cipolletti es la prueba fehaciente de que muchas veces hay que tocar fondo para renacer. Sucedió cuando el albinegro descendió de la B Nacional, también cuando cayó de categoría desde el Argentino A al B, en la temporada 2005/2006. ¿Ocurrirá en este torneo? Los protagonista repiten una máxima, cocinada entre la lógica cautela y el entusiasmo: "Algo bueno se genera en Las Grutas". Ahí, en el balneario rionegrino, el plantel que dirige Domingo Perilli desanda una dura pretemporada que tiene varias misiones: afinar los físicos, realizar una adoctrinamiento táctico-estratétigo y generar una comunión en un grupo que supo pasar por varias tormentas en los últimos años. "Creo que más del 50% de los éxitos en el fútbol se generan en el vestuario", le dijo a este cronista Manuel Madrid, el marcador central que llegó desde un Guaraní Antonio Franco que estaba quebrado en lo grupal y que dice y repite sorprenderse por la unión "y la buena onda" que lo recibió en Cipolletti. Hay varias factores que influyen para alimentar la ilusión: la joven dirigencia albinegra espantó viejos "vicios" de pasadas conducciones, incrementó el presupuesto en unos 100 mil pesos mensuales (de 150 a 250 mil), le ofreció todas las comodidades a los jugadores y cerró la contratación de Matías Urbano, un verdadero lujo para Cipolletti; el cuerpo técnico es el más exitoso en la historia del club (cambiando al profe Rodrigo Muñoz por Mauricio Serenelli), conoce la categoría y profesionalizó los trabajos. Mingo Perilli suma su novena temporada, siempre clasificó, logró un ascenso (del B al A) y estuvo en semis y final para subir a la B Nacional. ¿Tiene plantel para pensar en "cosas grandes? El equipo es corto pero la mayoría de los 11 que irían de arranque tiene jerarquía de sobra. Eso sí, en el banco de los relevos hay muchas apuestas a futuro, jugadores que deberán entrar en escena antes de tiempo. "Si las lesiones son piadosas, creo que vamos a dar que hablar", se entusiasmó Mingo. Es lógica su reflexión: Cipolletti es candidato por historia, por Perilli, Urbano y varios nombres más, pero su suerte también dependerá de factores externos. Eso sí, es poco probable que vuelve a sufrir en el fondo de la tabla como sucedió en las últimas temporadas. Ahora los objetivos cambiaron.
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