Hace tres semanas estaban tras sus pasos. Habían hecho allanamientos pero con resultados negativos. Finalmente, este miércoles se entregaron ante la Justicia los hermanos sindicados en protagonizar los incidentes contra la barrabrava de Independiente Rivadavia el mes pasado.
Gustavo Maximiliano y Cristian Leandro Rivero, estaban con pedido de captura desde hace varios días. Por ahora son las únicas dos personas que los investigadores han podido identificar como autores del enfrentamiento armado que tuvo lugar en la popular de Bautista Gargantini en el encuentro ante Atlanta.
Ya en los últimos días había rumores de que podían entregarse ante la Justicia y así se concretó esta mañana, cuando se presentaron en la Unidad Fiscal de Delitos No Especializados.
El fiscal Juan Ticheli los imputó por violar dos artículos de la Ley de Espectáculos Deportivos. En concreto: ingresar armas e impedir que se realice el evento.
Estos delitos prevén de 1 a 6 años de cárcel. Como son excarcelables, se está verificando si los hermanos no tienen antecedentes penales y en ese caso recuperarán su libertad en las próximas horas.
A los Rivero ya los habían ido a buscar semanas atrás en allanamiento que se hicieron en Villa Nueva, Guaymallén, pero habían escapado de los domicilios.
La investigación sostiene que integraron la facción que el 9 de febrero pasado ingresó al estadio de la Lepra a los 5 minutos del partido ante Atlanta. Los delincuentes increparon, con facas y armas de fuego, a la facción de la barrabrava que tiene asentamiento en el barrio Parque Sur de Godoy Cruz y que está liderada por uno de los hermanos del asesinado Camel Jofré. Lograron echarlos del lugar y luego quemaron sus banderas.
Pero no fue el único incidente. Once días después ingresaron al entrenamiento que realizaba el conjunto Azul y colgaron una bandera que rezaba: "No es una guerra, es una revolución. Al club no le roban más".