El experimentado refuerzo de Independiente Rivadavia de Mendoza, Jesús Mendez, habló con Mundo Ascenso por AM 910 Radio La Red sobre como se encuentra físicamente, que vivió en todo este tiempo de párate del fútbol y las expectativas que tiene con su nuevo equipo.
"La verdad que estoy muy contento por esta posibilidad nueva que se me aparece. Contento de llegar a un club grande, de acá de Mendoza. Sumamos uno más de todos los equipos que he jugado. Pude jugar muy poquito en Maipú, arranque jugando y jugué tres partidos seguidos y bueno me lesioné, y después ya vino lo del virus. Me quedé con muchas ganas y con un poquito de bronca, pero bueno ya tengo revancha esperando entrenar pronto y cruzarme con mis compañeros, estoy muy feliz. Estoy bien, la verdad que bien gracias a Dios, después que deje Velez cambió un poco mi vida, volvió mas a la normalidad. Disfrutando de este tiempo que dejé de jugar, disfrutando de mi papa, de mis hermanos, saliendo de a poco después de lo que pasó con mi hermano, metiéndole día a día, dando lo mejor para que los viejos estén bien y los hermanos también, peleándola siempre".
"Estoy muy contento que se hayan fijado en mí, estoy muy agradecido a los dirigentes, al presidente. Durante este tiempo estaba un poco cansado, también estaba un poco shockeado por lo que había pasado, no había podido hacer el duelo y necesitaba un poco de contención de mis padres.
"Quiero ponerme bien, estar a la altura del club, del equipo, de su historia. Es un equipo que aspira ascender, que ha traído buenos refuerzos, quiero ponerme bien porque no es un pasatiempo para mi sino es un desafío más. Ojalá que Dios quiera que en lo grupal salga todo bien y en lo personal también. Ansioso esperando entrenar, hace tiempo que estoy parado, necesito entrenar urgente para estar bien físicamente".
"Entrene hasta que empezó lo de la Pandemia, entrené un mes más y ya después dejé de entrenar. Ya tenía pensado ya dejar, dejar definitivamente, pero bueno justo apareció esta posibilidad, tenía otra posibilidad anteriormente, por suerte me decidí por acá estoy en mi ciudad, es un equipo grande de Mendoza".
Sobre si alguna vez se analizó por lo que le pasó, Mendez expresó:
"No nunca, habló con el Barman nomas, rezó todos los días. La verdad que no era fácil, porque cuando pasó lo de mi hermano yo iba a dejar el fútbol cuando estaba en Independiente, pero bueno los compañeros, el técnico, la dirigencia me insistieron. Estuve dos semanas, fue todo rápido si iban a traer un jugador por mí, y decidí volver y llegué un día domingo creo que jugó Independiente con Newells en Rosario, que ganó el Rojo. El lunes empecé a entrenar y el día viernes o sábado Almiron mi tiró a la cancha y no entendía nada porque estaba un poco shockeado, mentalmente estaba agotado, estaba cansado, y así todo jugamos con Arsenal y anduvimos muy bien. Es una lucha constantemente, día a día".
En referencia a lo que mas extraña del verde césped, Jesús Mendez manifestó: "Todo este tiempo se extraña el fútbol, el vestuario, el día a día con los compañeros, es nuestro trabajo, pero es como una familia, compartir. Hoy en día lo voy a disfrutar mucho, por ahí bueno tiempo atrás no lo disfrutaba, pero no me quedaba otra que ir y presentarme a entrenar, ser profesional, tenía que dar lo máximo de mi".
Al referirse en que posición le gustaría jugar, el futbolista fue claro: "Siempre me ha gustado jugar por el medio, hoy en día estoy un poco mas viejito. Antes lo hacía de doble cinco, un poco menos de enganche, por eso quiero ponerme bien físicamente. Me gusta mucho jugar de número cinco tapon, más a mi edad, pero bueno hoy en día el fútbol es muy intenso, tengo que ponerme muy bien físicamente, ponerme a punto".
Sobre los clubes donde se sintió bien, cómodo, Mendez dijo:
"Obviamente sin duda que, en Rosario Central, estuve seis años, yendo y viniendo. Le tengo un cariño muy grande a la gente de Central, siempre le voy a tener, me abrieron las puertas cuando yo vine de Suiza, no había jugado mucho en primera y me dieron la posibilidad. La verdad que fui muy feliz en Central, la última etapa era dura porque bueno jugamos el Nacional B, ningún jugador quería venir, ningún técnico tampoco, por tema de dinero, pero bueno. Siempre priorice volver a Central para devolverle todo el cariño que me han brindado siempre. Del Rojo también tengo un cariño muy especial porque la verdad que es un club espectacular, me trataron muy bien y a pesar de mi bajón en mi última etapa, me bancaron a muerte, le tengo un aprecio grande al Rojo. Me da pena haberme ido, pero necesitaba hacer un cambio, bueno también en esa época se nombraba que iban a traer jugadores y yo estaba perdiendo un poco de lugar, mi intención por irme fue para tratar de irme bien".
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