En el inicio de la pretemporada Gabriel Solís, uno de los referentes del “lobo”, expresó su firme deseo de verse en junio festejando la permanencia en la B Nacional. Además al conocerlo de su pasado por Colón, el santafesino explicó que puede aportarle Mario Sciacqua a este Gimnasia. “Pasaron ya las vacaciones y ahora a empezar con el trabajo en una dura pretemporada para lo que será un gran desafío”, dijo de entrada el volante central, quien analizó sobre la llegada del nuevo técnico que “siempre fue de una manera de trabajar agresiva. Trata de trabajar en movimientos de presión. Él aportará lo suyo y nosotros lo iremos conociendo y me incluyo porque hace siete años que lo tuve yo. Por las preguntas que hice en Santa Fe, me dijeron que hizo un trabajo en Colón. Ahora hay que tenerle fe que podemos andar bien”. “Prácticamente el semestre que pasó no fue el que esperábamos”, recordó el mediocampista, agregando que “no hicimos los puntos que teníamos que hacer. Pero llegamos a 24 y quizás con un poquito más de suerte, más allá de no jugar bien, podríamos haber llegado a los 30 puntos tranquilamente. Pero no los tenemos y debemos salir a sacar lo que nos faltan para los 60. Después se verá que pasa porque los otros equipos están bien”. Para el ex Independiente Rivadavia de Mendoza, en estos seis meses el grupo “albiceleste” está obligado a mostrar un plus de carácter “que es lo que hablamos con mis compañeros. En la pretemporada tenemos que trabajar eso y tenemos que estar todos juntos y muy unidos. Estamos en una situación muy difícil. A mi con Independiente me tocó jugar una promoción y eso solamente se saca con un grupo muy unido”. Los seis meses que están por delante serán cruciales para la historia de Gimnasia y cada partido una verdadera final. Así lo explicó Solís, quien sostuvo que “cada fecha será a matar o morir. Nos jugamos mucho. Será un torneo muy difícil, pero nos tenemos mucha fe. Si bien no nos fue bien el semestre pasado, trabajamos duro. Tenemos que estar tranquilos y con confianza”. Finalmente, uno de los capitanes de este “lobo” avizoró un buen futuro. “En junio me imagino festejando que nos salvamos. Nadie quiere irse al descenso, es la realidad. Estamos muy metidos en esto con mis compañeros. Lo que charlamos en el primer día y por teléfono también, estamos muy compenetrados en que no nos podemos ir, porque esta institución no se lo merece”, concluyó.
