El mediocampista de Lobo, Matías Muñoz habló en el programa Ovación 90 de Radio Nihuil sobre el presente y la ilusión de campeonar con el mensana.
El mediocampo de Gimnasia y Esgrima se encuentra bien custodiado con la opulencia de Matías Muñoz en la labor de marca y contención. El futbolista de 29 años así se define, como un jugador de "juego simple" y de recuperación.
En diálogo con Ovación 90 en Radio Nihuil, Matías Muñoz abordó ésta y otras diversas aristas de su profesión: sus inicios, sus características, y la oportunidad en Ferro que le cambió la vida. A continuación, el detalle de su historia de vida.
Su ADN como jugador y su llegada a Gimnasia y Esgrima
Matías Muñoz llegó al mensana a inicios de esta temporada de la mano del entonces DT, Ezequiel Medrán. Proveniente de Unión La Calera en Chile (su pase pertenecía a All Boys), el mediocampista debutó en la primera fecha ante Estudiantes de Río IV y desde entonces no volvió a dejar el equipo hasta hoy, que deberá purgar 2 fechas de suspensión por llegar a la décima amarilla ante Almirante Brown.
Sobre su llegada al Lobo, Muñoz confiesa: "Medrán me conocía por enfrentarnos en la Primera Nacional. Me quería llevar a Rafaela primero. A fines del 2024 se me termina el préstamo con Unión La Calera y él me llama para venir a Gimnasia". El arribo fue idóneo para un futbolista que venía de jugar afuera. "Me encontré con un grupo muy bueno. Antonio, Antonini, Mondino que son los referentes me hicieron sentir muy cómodo. Le agradezco también a (Ezequiel) Medrán que confió en mí y me trajo acá. Desde el primer partido que entré en un entretiempo, no salí del equipo. Me he sentido muy bien y eso también es gracias a mis compañeros", confiesa el ex Ferro Carril Oeste.
Su característica de juego es aguerrida, hace el trabajo sucio en el sector medio de la cancha; se codea con los rivales, batalla en la marca y se obstina en la recuperación. Un todo terreno que así se define: "Yo soy un volante de contención. Me gusta más marcar, soy de juego simple. Si me puedo soltar un poquito, lo hago. Pero si no, se lo dejo más a los jugadores habilidosos del equipo. Me gusta más recuperar, hacer los relevos, estar siempre bien ubicado y, en las recuperaciones, dársela siempre a los que saben". En esa labor, el riesgo es alto y por ello también las amarillas y la actual suspensión. "Uno cuando entra a la cancha, se transforma. Mi papel es ese el de dar guerra, dar batalla", agrega entre risas.
El tenor de su despliegue va de la mano con la calidad de Ignacio Antonio. Juntos hacen un dueto que le permite a Gimnasia y Esgrima avanzar en el campo y buscar el arco rival. "(Ignacio) Antonio está en un nivel altísimo y así es mucho más fácil mi juego. Él es muy bueno jugando, distribuyendo, y también me ayuda mucho en lo que son las marcas y relevos. Los dos somos sacrificados, nos gusta correr, por eso desde el primer momento nos entendimos muy bien
El anhelo de campeonar y la llegada Ariel Broggi en la recta final
Matías Muñoz tiene en claro que la intención de Gimnasia y Esgrima es ascender. Lo supo desde el principio y aceptó el desafío de venir a Mendoza y pelear por el gran objetivo. "Cuando venís acá sabés que es para pelear el torneo y ser protagonista. Estamos para ser campeones. Desde que arrancó el torneo, estuvimos siempre entre los primeros puestos, hemos desplegado buen fútbol, somos un equipo intenso que, físicamente, nos sentimos bien".
En medio de la temporada se dio la sorpresiva salida del ex DT Ezequiel Medrán y el equipo tuvo que reacomodarse en función de la decisión dirigencial. "Fue muy chocante porque era algo que nadie se esperaba. Un equipo que solo había perdido dos partidos en el torneo, nadie esperaba que echaran al entrenador. Yo me enteré por el flaco (Nicolás) Ferreyra que me mandó un mensaje y pensé que no era verdad. Hasta que al otro día la noticia estaba en todos lados", contó el mediocampista sobre ese momento.
Por fortuna, el vínculo con Ariel Broggi fluyó desde el primer momento y así lo manifestó el jugador: "Lo más importante es que Ariel (Broggi) se adaptó muy bien al grupo nuestro y nosotros nos adaptamos muy bien a él. Le dio nuevos aires al equipo e hizo que jugadores que no venían jugando, tuvieran minutos. Y eso te da otra energía, hay más jugadores disponibles y eso levantó un poco al equipo".