Pedro Monzón, entrenador de Platense, que cayó ante Defensores de Belgrano por 0-3 mostró más triste
“Creo que sintieron que no iba a ser tan difícil y no se dieron cuenta que enfrentaban a once leones”. Duro, autocrítico, directo a la llaga fue Pedro Monzón, tras reencontrarse con sus dirigidos, luego de la derrota en el Bajo Núñez.
Aclaró que en su concepción, “todos los partidos tienen que jugarse como finales”, por eso el DT sintió que “todo el plantel está triste y con bronca porque no se jugó como una final”.
Para poner un punto final del fatídico fin de semana avisó Pedrito: “Todos los jugadores y yo, como entrenador, tuvimos fallas. Hay que trabajar mucho la parte psicológica”. Y cerró diciendo que: “Los jugadores saben que habrá algunos cambios en el equipo”.
También se le consultó al entrenador sobre la vasta cantidad de personalidades jerárquicas del fútbol que compone el plantel Calamar: “No se me hace difícil manejar un plantel con tantas figuras”. Y siguió: “Antes de que firme cada jugador le expliqué que nadie tenía la camiseta titular puesta”.
En un ambiente de la charla con Mundo Ascenso de tono distendido y con una sonrisa en la boca mencionó: “Veo para atrás y veo en el banco a Román (Díaz), Barrientos, Talín. La verdad que no tengo ganas de mirar atrás, porque siento que quieren entrar. No tengo miedo a nada”.
El tema que mueve el mundo-fútbol en la Argentina es quién sucederá a Brindisi en Independiente. El rumor que había aparecido el fin de semana era que Monzón pudiera ser el buscado por la dirigencia del Rojo.
“Aunque se me enojen, yo soy hincha de Independiente”. Sin embargo, el entrenador aclaró que trabajando en Platense está “muy feliz, por el respeto de la gente, los jugadores, la comisión directiva”.