El pasado fin de semana, en el empate de Liniers frente a Midland, en Libertad (1-1), José Luis Díaz debutó con la casaca del Celeste, y demostró que a los 39 años sigue en su plenitud. Y no anda con falsas modestias: “Ola técnica sigue intacta”, cuenta Joe.
El ex Lafe, viene de jugar en el Cobreloa de Chile, club en el que es ídolo. Tras su paso por la institución trasandina, lejos de anunciar su retiro de la actividad, desembarcó en La Topadora, el club de su querido barrio de Villegas. “Mis amigos están esperando ansiosos el encuentro de este sábado (ante Sacachispas), para volver a verme jugar”, comenta el volante.
Díaz es consciente de las enormes dificultades económicas que padece el club. Por eso, jamás se le ocurrió poner en la balanza el aspecto monetario: “Yo ya tengo la carrera hecha, mi prioridad era venir a colaborar y volcarle mi experiencia a los más jóvenes”.
