San Martín, que quiere el ascenso, recibe a las 20 a Villa San Carlos, el último.
Cada uno sabe cuál es su misión, para qué está en esta B Nacional, y las armas que cuenta para poder desarrollar su propuesta. Hoy las realidades de San Martín y Villa San Carlos son totalmente enfrentadas. Mientras el Verdinegro tiene como aspiración mayor regresar a Primera División, para el conjunto de Berisso lo es mantener la categoría (está último en los promedios). Con esos objetivos se medirán hoy a las 20 en el Hilario Sánchez.
San Martín viene de caer ante el puntero Banfield y cortar así una racha de tres triunfos consecutivos. No obstante, de local mantiene esa paternidad de 10 juegos sin caer, sumado a que en las últimas fechas logró una gran eficacia en el arco rival en base al juego colectivo y la velocidad en los metros finales.
La derrota ante el Taladro no caló hondo en el equipo, más allá que fue superado en el juego, y hoy tiene revancha ante un rival necesitado que no puede regalar nada pero tampoco descuidarse porque está sumergido en el fondo y con una campaña muy pobre. Aunque ese punto es el que deberá aprovechar el conjunto sanjuanino, sabiendo que de ganar y darse otros resultados puede seguir escalando para meterse definitivamente en la conversación.
En lo futbolístico, el Vasco Azconzábal introducirá 2 variantes, con los regresos de Luciano Pocrnjic en el arco debido a que Ardente llegó a la quinta amarilla, mientras que Mauro Bogado, ya con la sanción cumplida, volverá al sector derecho del mediocampo para la salida de Pablo Jofré. Cambios directos, que no modificarán el sistema de juego, y que por el contrario gana una pegada de media distancia con Bogado que le ha dado a San Martín varios goles.
El panorama de la Villa es totalmente opuesto porque está último en la tabla de posiciones y de promedios, muy por debajo del resto. El punto favorable para el equipo de Jorge San Esteban es que vienen de obtener su segundo triunfo en 26 presentaciones y afrontarán el compromiso de esta noche con otro ánimo y las mismas urgencias, simplemente porque ambos tienen objetivos opuestos.
