A partir del pasado domingo, cuando Mauro Milano le dio tranquilidad con su gol al triunfo de San Martín sobre Douglas Haig (2-0) en la primera fecha de la B Nacional, hay un antes y un después. De aquel jugador que la rompió para Huracán en la recordada final de 2007 (anotó un golazo en el juego de ida) que terminó con el ascenso del Verdinegro a Primera y que fue en ese momento odiado por los hinchas, pasó a este presente dulce. El del fin de semana, cuando debutó con la camiseta de San Martín y tras la contra sentenció el partido con su definición fuerte y abajo, para hacer estallar la popular y romper aquella historia como el lo definió.
"Fue muy lindo debutar y hacer un gol. Estoy contento porque fue una alegría completa. Pero sobretodo para sacarme la presión de la rivalidad que quedó en la gente de cuando vine con Huracán. En realidad es algo personal, que yo lo siento, y porque hay gente que me lo recuerda. El gol sirvió para empezar a cambiar eso y ojalá se olviden con el ascenso", contó ayer Milano, en el día después de su debut oficial y tras marcar el segundo gol de la victoria a los 47 del segundo tiempo.
Ingresó apenas habían transcurridos algunos minutos del complemento ante la lesión de Federico Poggi y le fue cambiando la cara al equipo, que para ese entonces terminaba de ponerse 1-0 arriba pero necesitaba acomodarse y buscar cerrar el partido. "Fui uno de los últimos en llegar (hace dos semanas) y todavía busco ponerme bien en la físico y ojalá pueda seguir estando en el equipo. Para mi fue importante lo de ayer (por el domingo) y porque todavía tengo mucho para dar y ojalá se vea", tiró ayer por la tarde tras salir del kinesiólogo, al que concurrió sólo para hacerse masajes en el gemelo.
El volante ofensivo, que destacó que le gusta jugar como media punta y con libertad, que fue en la posición que terminó el partido ante Douglas, contó cuales fueron las sensaciones del equipo durante el encuentro y los cambios que fueron teniendo con el paso de los minutos. "Fue el primer partido y había nerviosismo, sobre todo en el primer tiempo pero mantuvimos el orden. Y luego, tras la charla del Yagui (Forestello) en el entretiempo todo cambio. Nos dio tranquilidad y que el gol iba a llegar. Se dio de entrada y pudimos hacer otro juego y demostramos para qué estamos", agregó el artillero.
Para Milano, el gol y haber demostrado calidad en su juego, le abren la puerta para de a poco tener más minutos en cancha. "¿Si metí presión? Para nada, yo estoy tranquilo, me sentí cómodo y esperaré mi chance porque sé que hay buenos jugadores, mucho recambio y porque todos queremos el ascenso. Esto recién empieza y largar ganando sirve, pero nos falta dar más y esperamos seguir creciendo", sentenció aquel viejo villano que hoy busca ser héroe con San Martín.
Ver más:
San Martín De San Juan
Verdinegro
