Así quedó Brown, tras caer 2 - 1 en casa ante Villa Dálmine. Los nombres no se asocian, las ideas no surgen, no hay quien traslade y se cometen errores conceptuales. En Campana se festejan los tres puntos, mientras que en Adrogué todos coinciden en que hay mucho por hacer.
Los equipos no se habían acomodado y el tanteador ya estaba en favor de Villa Dálmine. ¿Cómo fue? Disparo de media distacia que da en el palo derecho de Otarola, el arquero de Brown que sigue el rebote con la vista y observa en primera persona cómo el balón da en la cabeza de Rossi, ubicado de forma precisa y afortunada para inflar la red. 1 - 0 para los de Campana, en 5. Desde allí, todo cuesta arriba para los de Vicó. Parecía un continuado de los últimos partidos de la B Nacional. Debajo en el tanteador, nervioso, escaso de ideas, complicado en la generación, impreciso en las descargas... Así Brown intentaba reubicarse en el juego, sin éxito en los primeros minutos. En frente, un equipo que, aunque no muy generoso en cuanto a despliegue, sí demasiado práctico. Los de Rondina recuperaban y, casi automáticamente, se desprendían de la pelota descargando sobre compañeros mejor posicionados, o directamente apostaban a saltar líneas o por rematar desde lejos. Bien Pereyra, también Rossi.
El local comenzó a generar peligro luego de los 20. Aunque con imprecisiones (sobre todo en retroceso de sus medios y defensas, sin coberturas efectivas, dejando zonas libres cada vez que el rival avanzaba) pudo generar en ataque. Díaz Canevaro desperdició una chance inmejorable rematando al cuerpo de Kletnicki, quien había achicado perfectamente el ángulo de disparo. También Soto estuvo muy cerca de concretar conectando un centro pasado. Pero, a pesar de tener ocasiones de gol, Brown nunca fue claro, careció siempre de un encargado de traslado y cometió defensivamente errores conceptuales, sobre todo en el centro del campo (se espera más de Pepe en colaboración y entregas).
En la segunda etapa, el desarrollo no varió demasiado. Errores en pases, poca asociación en las bandas, y un adversario expeditivo, hacían que la impaciencia comenzara a generar aún más nervios. A los 15 Vicó movió el banco. Bustos reemplazó a Córdoba -necesita tomar la manija de ataque en este esquema- y Tridente ingresó por Díaz Canevaro -el más vertical, aunque debe asociarse más con sus compañeros-. Ninguna de las dos variantes prosperó. Bustos se encargó de la banda derecha y Tridente se ubicó por pedido del cuerpo técnico casi como un enlace recostado sobre la izquierda. Rondina respondió y, con la buena estrella de la mañana a su favor, la variante lo favoreció. Ingresó Celaya por Sanabria, y al minuto conectó de cabeza tras un tiro de esquina desde la derecha. 2 - 0.
Aillapán descontó en una ráfaga, sin lograr cambiarle la cara a un desasociado Tricolor. Sin traslado, apostando sólo al pelotazo, Brown se tornó previsible y repetitivo. Philippe entró al campo (por J.M. García, quien debe levantar su nivel) para sumarse a esa idea de "centro y a ver qué pasa" y aunque logró generar espacios con sus movimientos, no alcanzó para empatar. Villa Dálmine metió el partido en el freezer con cambios y tiempo, diluyendo la esperanza local de sumar en casa.
-Síntesis-
Brown: 1
Otarola; Cortave, Esteban, Soto, Lemmo; Córdoba, Pepe, Villamayor, Díaz Canevaro; Aillapán, J.M. García.
Cambios: 15 ST Tridente x Díaz Cavenaro y Bustos x Córdoba, 27 ST Philippe x J.M. García.
Suplentes: Quiros, Toledo, Sosa, Z. García.
DT: Pablo Vicó.
Villa Dálmine: 2
Kletnicki; Fernández, Valdéz, Zamponi, Piedra; Pérez, Falcón, Nuñez, Sanabria; Pereyra, Rossi.
Cambios: 21 ST Celaya x Sanabria, 30 ST Grecco x Pereyra, 35 ST Frattini x Piedra.
Suplentes: Ponce de León, Ferreyra, Ridao, Novet.
DT: Sergio Rondina.
Goles: 5 PT Rossi (VD), 22 ST Celaya (VD), 25 ST Aillapán (B).
Amonestados: 27 ST Soto (B), 32 ST Falcón (VD).
Árb: Eduardo Gutierrez.
Cancha: Estadio Lorenzo Arandilla (Adrogué).