Independiente Rivadavia atraviesa un momento de recambio. Luego de un semestre para el olvido, en la que no consiguió el objetivo de ascender, comienza la transición en el Azul. El 21 de diciembre habrá elecciones, y sólo habrá una lista, la de Dardo Agost, quien será el próximo presidente.
Asegurada la titularidad de Agost, la dirigencia comenzó a mover rápido las fichas. Claudio García (trabaja actualmente en las divisiones inferiores de Racing Club) aseguró ayer que recibió una propuesta formal por parte de la Lepra para ser el próximo entrenador, y deberá responder el viernes. Por tal motivo, la continuidad de Daniel Garnero quedó prácticamente descartada.
La Lepra sufrió la baja de dos de sus jugadores: Leandro Bebu Velázquez y Arnaldo Castorino. Y la siguiente podría ser la de Josue Ayala (Independiente tiene el cien por ciento de sus derechos federativos y el 65 de los económicos. El 20 por ciento de los derechos de formación corresponden al club Boca Juniors y el 15 por ciento es propiedad del jugador), quien recibió el interés del recientemente ascendido Unión de Santa Fe.
Como la continuidad del guardameta es difícil, en la Lepra siguen de cerca a Luis Ojeda, arquero de Argentinos Juniors, que también es pretendido por Newells Old Boys. Además, la dirigencia azul posó sus ojos en el defensor de Atlético Palmira, Yair Marín. Emulando lo realizado en la anterior temporada, los refuerzos llegarían de categorías menores para cuidar la economía.
En el Parque las aguas están movidas y todo quedará resuelto en las próximas horas. Independiente Rivadavia, cuyo plantel comenzará con su pretemporada el 12 de enero, atraviesa un proceso de cambio y, éste, parece ser inmediato.
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