Primera Nacional - PATRONATO

Aciertos que marcan el presente Rojinegro

Sin tanto dinero como en otras temporadas, el Negro armó un plantel con variantes para poder ser protagonista. Ahora, el buen juego demostrado en las primeras fechas comienza a acompañarse con prósperos resultados. La idea táctica y el perfil del grupo pueden referenciar al equipo como uno de los candidatos.

Muchas cosas positivas muestra Patronato en el inicio de la temporada del Torneo Nacional. En el arranque era solo en el juego, pero ahora también es en lo puntuable. El cuerpo técnico que encabeza Iván Delfino y los jugadores siempre estuvieron tranquilos en la adversidad, siguieron apostando a su idea de juego, cada uno confiando en el otro y hoy los resultados esperados comienzan a aparecer y de a poco el Santo se va ganando un lugar en donde su gente lo quiere ver.

Un equipo con mentalidad ganadora, mucho más austero que de otras temporadas, pero con muchísimas variantes, intenta ser protagonista en cada juego. La cosecha viene siendo positiva, porque ganó tres, empató dos y solo obtuvo un revés. La ecuación dice que suma once puntos y que solo posee uno menos que el puntero, Los Andes, a quien visitará el próximo jueves desde las 17 en Lomas de Zamora.

Delfino está mostrando en el día a día eso que le sirvió para llegar a ser el entrenador Rojinegro. Sus antecedentes lo marcaban como un profesional trabajador, humilde y con mentalidad ganadora. Por eso lo eligió la dirigencia del Negro, que buscaba cambiar el perfil, dejar de lado el mote de equipo candidato desde los nombres, para convertirse en lo que es en el presente, un aspirante al ascenso con el overol puesto. Humildad y trabajo, hasta aquí están presentes.

LA IDEA
La intención de juego es otra cosa importante que metió al conjunto de barrio Villa Sarmiento en la posición que ostenta. Pensar tanto en lo que puede hacer el rival y obsesionarse todo el tiempo con lo que tienen para hacerte daño son cosas del pasado.
El adversario se sigue estudiando, se marcan sus virtudes, pero Patronato ahora juega viendo que puede hacer Patronato mismo para lastimar al contrincante y eso está dando sus frutos.

En la cancha se ve un elenco ambicioso, que ataca con mucha gente y mete en el área rival a jugadores de todas las líneas en posición de gol. Pero más allá de esta idea, en lo que va de la competencia nunca perdió el equilibrio, defendió duro y pudo manejar los partidos cuando no tuvo la pelota.

LAS VARIANTES
La conformación del equipo fue acertada. La evaluación de Delfino de los jugadores del plantel que quedó desde el Torneo de Transición que se tenían que quedar, más lo que se trajo le da al Negro un abanico de soluciones que le brindarán alternativas durante las 36 fechas que faltan. El equipo es mucho más económico que hace meses atrás, pero tiene a más jugadores en condiciones de pelear un puesto. El futbolista Rojinegro se siente parte del proceso, hay muy pocos de los integrantes del plantel que se sientan sin chances de jugar y eso motiva, suma y le brinda al DT un arma fundamental para ser protagonistas.

LOS QUE SIGUIERON
Jugadores que eran insultados al finalizar la temporada anterior, con pocos partidos han logrado cambiar el pensamiento del hincha de Patrón sobre ellos. Los casos de Carlos Quintana, Matías Quiroga y Estaban Orfano están a la vista. Se volvió a confiar en ellos desde las entrañas del club y ahora son elementos importantes en el proceso.

El Pelado es el más regular de la defensa, pero además a su presente le suma goles, para convertirse en pieza fundamental.
Orfano ya no parece un jugador intrascendente. Cuando aparece en el juego rompe líneas con facilidad, o bien se asocia para generar volumen futbolístico en la mitad de la cancha. Es profundo y termina las jugadas, algo que le costaba demasiado.

Por su parte el Flaco Quiroga se había ganado un lugar entre los titulares, hasta que llegó la lesión. Se ve como un futbolista renovado, con ganas y otra vitalidad. Lo mental cuenta y ayuda a que todos puedan elevar su momento.

LOS QUE LLEGARON
Haber acertado con los refuerzos también es una de las claves. No vinieron muchos, pero hasta aquí todos tienen un lugar. En el pasado a Patronato siempre llegaron hombres intrascendentes y que en muchos casos ni tuvieron chances de jugar.

Salvo Matías Bolatti que se lesionó antes de arrancar el año futbolístico, el resto participa. Matías Garrido, Marcos Quiroga y Diego Jara vienen sumando minutos y han sido destacados en varias presentaciones, suman asistencias y cinco goles de los once que metió el equipo. Además en el banco vienen apareciendo Lucas Mazzulli, Leandro Becerra y Matías Mirabaje, que por problemas físicos o por haber llegado sobre la hora, deben pelear para ganarse un lugar. Becerra fue el autor intelectual del cuarto tanto ante Unión de Mar del Plata, así que se puede hablar tranquilamente de seis goles de los refuerzos en seis fechas.

Mantener los pies sobre la tierra, seguir apostando a ser protagonistas y trabajar con humildad es la ecuación perfecta en el equipo entrerriano. Sostenerla durante toda la temporada, será la virtud que deberá tener el Santo para ser protagonista.