En medio de un presente nefasto, el veterano central del Lobo ofreció una entrevista incendiaria en la que sacude a sus compañeros, tanto ex como actuales y en la que manifiesta extrañar ciertas cosas de Méndez como DT.
"Al principio del campeonato fuimos un equipo duro y hoy en día no es así. Son muchos los factores, este equipo perdió la humildad y el sacrificio que tenía".
El marcador de 40 años, Marcelo Berza, dialogó en exclusiva con el medio "Con la Mano No Vale" y disparó para todos lados.
"Hubo gente involucrada en ciertos episodios (en referencia a la acusación de abuso sexual a Haberkorn), hubo gente que no quiso jugar y viajar. Eso, sumado a la salida de (Sebastián) Méndez y la llegada de este cuerpo técnico", argumentó Berza. "La gente ha sentido el golpe y eso se nota en la calle, acá en Jujuy".
"Tenemos que tener más ambición y saber que estamos en un club grande del norte que a todo jugador le gustaría jugar. Cualquier jugador daría cualquier cosa por estar acá, hoy tenemos a todos en condiciones y estamos paseando", analizó el experimentado defensor del Lobo.
El crudo análisis que hace Berza sobre la coyuntura de Gimnasia llega tras la reciente derrota ante Los Andes, que además estiró a once los partidos en los que el equipo no consigue el triunfo. El panorama es desalentador, sobre todo teniendo en cuenta que ya se cambió de entrenador: Schurrer por Méndez. Berza, por supuesto, refirió al tema.
"Al Gallego (Méndez) se lo criticaba mucho porque no dejaba entrar a los periodistas pero nosotros entendíamos a qué jugábamos, tácticamente estábamos ordenados. Nos falta el contagio que te daba el Gallego, en otro momento este equipo lo supo entender. Hoy no lo estamos entendiendo, si bien hemos mejorado, pero no alcanza y nos falta agresividad y contundencia".
Por otro lado, acusó a las nuevas generaciones de tener "otros" intereses: "Antes no había tantos chicos. Antes había jugadores con más experiencia, con más jerarquía y responsabilidad. Antes era imposible tener teléfono, ahora es todo más fácil. Las redes sociales nos fueron comiendo e influyen mucho. Los jugadores piensan más en la foto, en la pegada, si están bien, prolijos, cosas que antes no habían".
"Algo hay que hacer para que no suceda eso, no sé de qué forma pero corregirlo", exclamó el nostálgico central.
