Luego de haber realizado la protesta por falta de pago, el plantel de Independiente Rivadavia retomó los entrenamientos con la normalidad habitual. El lunes los jugadores decidieron reclamar los atrasos de haberes con la medida de entrenarse por su cuenta y fuera del club, pero ya el martes volvieron a vestir el color azul de su ropa de práctica.
Previo al entrenamiento, el plantel se reunió con algunos dirigentes azules. El vicepresidente Leonardo López no estuvo porque viajó a Buenos Aires para intentar conseguir algún salvataje económico y volverá el jueves con alguna posible solución.
Tras la práctica los que hablaron fueron dos de sus referentes. El primero en salir fue Juan Pablo Pereyra, quien dio un panorama del conflicto. "La situación es la misma, estamos esperando alguna solución, Leo (López) viajó a Buenos Aires para ver si nos puede traer alguna solución. Tenemos que esperar que él llegue y también se están moviendo por otros lugares. Necesitamos cobrar la plata para poder estar más tranquilos todos", explicó el Flaco.
Y agregó: "Los resultados no se vienen dando y es una situación delicada, pero ajeno a los resultados nosotros somos laburadores y como grupo tenemos que tomar decisiones y después afrontamos los compromisos los fines de semana como lo hacemos siempre".
Otro de los que se refirieron a esta problemática fue el capitán azul, Leandro Aguirre. "Tenemos bien en claro que nos queremos quedar en la categoría, no queremos hacerle daño al club, pero la situación está complicada. Estamos dispuestos a sacar esto adelante", aseveró.
