Ante su gente, Deportivo Merlo debía rendir uno de sus exámenes más importantes y no falló. Derrotó 2-0 a Liniers y le sacó 6 puntos de ventaja en la lucha por no descender. Gran rendimiento del equipo de Straccia que se reencontró con el triunfo.
Se acerca junio y, en las tardes nubladas de Otoño, se acercan las fechas donde los estudiantes se preparan para los exámenes. En el Parque San Martín un Deportivo Merlo flojo de apuntes, o de puntos, a lo largo del campeonato y que venía de cambiar de tutor, debía rendir un examen de suma importancia ante Liniers, y el equipo de Straccia terminó aprobando.
Modificación de esquema para el Charro, que salió a la cancha con un 3-5-2, y con cambios de nombres, con el ingreso de Olmedo al fondo, y Agustín Graneros ganándose la titularidad en el mediocampo. Con esa fórmula, y sabiendo que se jugaba a una final, fue como Deportivo Merlo salió a la cancha a jugar este partido, y eso fue determinante en el resultado.
Si bien el encuentro arrancó siendo de ida y vuelta durante los primeros minutos, con el correr del tiempo, Deportivo Merlo empezó a tener las posesión de la pelota y a poner a Liniers contra su arco. Pese a ello, el gol no llegaba al conjunto local, y el flojísimo arbitraje de Sabini volvió áspero el trámite del encuentro ante la impotencia del equipo visitante. Sin embargo, el Charro no bajó los brazos, y en la agonía de la primera mitad llegaba la recompensa.
Liniers intentaba atacar por izquierda, Fuente la robó y jugó rápido con Azcurra, que metió un pique desde mitad de cancha, y cuando llegaba al área contraria, descargó a la izquierda con Agustín Graneros que, controló en dos tiempos y, definió cacheteando la pelota con su botín derecho ante la salida de Cabrera. Golazo de Merlo que llegaba en el momento justo, para irse con la tranquilidad al vestuario.
En el complemento la situación no cambio, y para desgracia de César Aguirre, el equipo ingresó dormido a disputar la segunda mitad. A los 5 minutos, Brian Martín fue a disputar una pelota cerca del banderín del córner derecho, la aguantó, jugó para atrás con Azcurra, para que éste último se desmarque e invente una asistencia perfecta, pinchándola, para la aparición solitaria de Javier Molina por el primer palo metiendo un cabezazo certero, de espaldas al arco, y que se coló por encima del arquero visitante.
Delirio y alivio total en el Parque San Martín, que respiraba un poco más con el segundo gol de la tarde. Con el tanto de Molina, Liniers parecía resignado ante un Merlo que seguía moviendo los hilos del partido. Straccia sacó de la cancha a Graneros, Martín y Molina para cuidarlos físicamente, y puso en cancha a Frattini, Varela y Carrizo, para seguir atacando a la vez que buscaba seguir manteniendo la posesión de la pelota. En el final del encuentro, Jorge Varela tuvo el tercero tras una buena contra, pero Cabrera le ahogó el grito.
Deportivo Merlo volvió a reencontrarse con el triunfo ante un rival con el que pelea mano a mano en la lucha por la permanencia, y en las palabras de su propio entrenador, Marcelo Straccia, el Charro aprobó un parcial ya que el examen final llegará más adelante.
SINTESIS:
DEPORTIVO MERLO: Di Grazia; Ferro, Olmedo, Báez; Fuente, Panceri, Graneros, García; Azcurra; Martín, Molina.
DT: Marcelo Straccia.
Cambios: 57 Carrizo x Molina; 62 Frattini x Martín; 78 Varela x Graneros.
Suplentes: Baclini, Brizuela, Gironi, Montellano.
LINIERS: Cabrera; Espíndola, Paiva, Mantovani, Allende; J. López, Romero, Coronel, Fleitas; Ortiz López, Castano.
DT: César Aguirre.
Cambios: 57 Zanabria x J. López; 74 Mendoza x Montovani.
Suplentes: Quaranta, Piedrabuena, Dominguez, Cantero, Pauluccio.
GOLES: 46 Graneros (DM), 50 Molina (DM).
AMONESTADOS: Olmedo, Ferro (DM).
EXPULSADOS: No hubo.
ÁRBITRO: Rodrigo Sabini. MAL.
LA FIGURA: Pablo Azcurra. Su mejor versión desde que llegó a Deportivo Merlo. Si bien el enganche no pudo convertir goles, participó en los dos tantos desde la construcción. Comandó muy bien la contra y asistió en el momento justo a Graneros en el primer gol, y en el segundo metió otra gran asistencia de emboquillada para el cabezazo de Molina. Muy bien 10.