La Lepra tiene dos victorias en el torneo y ambas como visitante. De local lleva dos empates, pero el miércoles buscará festejar en el Gargantini.
Jugar de visitante es algo que a Independiente Rivadavia le está dando buenos resultados en este torneo. No es para menos, porque las únicas victorias que logró fueron jugando fuera de Mendoza.
En la 3ª fecha le ganó 2-1 a Ferro en Caballito y el sábado, por la 8ª, 2-0 a Santamarina en Tandil.
De local no ha podido ganar, pero sí pudo sumar, ya que empató con All Boys 1-1 y con Almagro 0-0, en los dos partidos jugados hasta el momento en el Bautista Gargantini.
Con la suspensión del torneo durante dos fechas (en una de ellas el Azul debía cumplir con la fecha libre), a Independiente le ha tocado jugar más partidos de visitante que de local en lo que va del torneo.
Además, los últimos dos los jugó fuera de Mendoza, por lo que hace 23 días que los hinchas de Independiente Rivadavia no pueden ver a su equipo. La última vez que la Lepra se presentó en su estadio fue el 17 de setiembre, cuando igualó sin goles con Almagro.
Después llegó la derrota con Central Córdoba en Santiago del Estero y los dos fines de semana de paro, pese a que en uno Independiente igual no iba a jugar por la fecha libre.
Pero en el regreso de la categoría, el conjunto de Martín Astudillo se despachó con una gran victoria sobre Santamarina, el sábado. Ahora deberá ratificarlo el miércoles, cuando vuelva a salir a la cancha para disputar una nueva jornada.
El rival, Flandria, también está haciendo una buena campaña de visitante y es otro de los equipos que han ganado dos partidos jugando fuera de su cancha. Esto hace suponer que los de Jáuregui vendrán a Mendoza con la intención de ratificar esos números e intentar llevarse algo del Parque.
Independiente Rivadavia sabe de la necesidad de sumar, sobre todo jugando de local y más con un rival directo en la lucha por el descenso.