Después de nueve fechas Independiente Rivadavia pudo sumar sus primeros tres puntos en condición de local. Era la deuda pendiente de este equipo y lo pudo conseguir con el esforzado triunfo sobre Los Andes.
Pero quedaron varias cosas para analizar en cuanto al andamiaje del equipo y el rendimiento de algunos jugadores. Está claro que en algunos casos sus producciones vienen siendo de menor a mayor. En otras, en cambio, no logran consolidarse.
Como viene sucediendo desde el torneo pasado los tres palos azules están bien custodiados por Cristian Aracena. El portero leproso se ha afirmado y da la seguridad que el equipo necesita.
La última línea es algo para desmenuzar y analizar detenidamente. Aunque la defensa parece no tener demasiados problemas, no termina de convencer completamente.
Martín Astudillo comenzó utilizando a Rodrigo Arciero y Mauro Maidana como laterales. Estos dos últimos arribaron al Parque como refuerzos, pero terminaron siendo incorporaciones.
Desde hace cuatro fechas, tanto el ex Talleres como el ex Douglas Haig perdieron sus puestos con Luciano Sánchez y Alexis Viscarra, respectivamente. Más precisamente después de caer goleado 3 a 0 frente a Central Córdoba.
Poco a poco, y sobre todo el Cheche Sánchez, se ha afianzado marcando el lateral izquierdo. Frente a Los Andes fue la figura del equipo.
Sin brillar pero siendo sólido, también Viscarra ha cumplido; es más, ante la suspensión de Franco Dolci, es el flamante capitán del equipo.
El mayor déficit entre los centrales es Yeimar Pastor Gómez. El colombiano, titular desde el inicio del torneo, no da la seguridad y la defensa sufre sus constantes desaciertos. Su compañero de zaga Sergio Rodríguez tiene que apagarle los incendios. Está claro que es lo más flojo de la defensa azul.
En la zona media Dolci y González también se han consolidado. La presencia de Hernán Encina le puede aportar mucho más, pero el Sapito está volviendo de a poco.
Arriba el trío compuesto por Facundo Curuchet, Cristian Tarragona y Diego Cardozo se ensambla cada vez más y mejor. Su producción aumenta cuando juegan de visitantes, porque los equipos se exponen más y le sacan provecho a su velocidad y potencia.