Lo reconoció Héctor Baillié, DT de Claypole, en dialogo con de Brown. Tras la igualdad con Yupanqui, el "Loco" se mostró descontento con las condiciones del campo de juego. "No nos dejó finalizar bien las jugadas", remarcó.
El "Tambero" no tuvo su mejor desempeño y repartió puntos con Yupanqui. Un resultado que, si bien sirve para sumar una unidad más, no era el esperado en la tarde del Rodolfo Capocasa.
"Se perdieron dos puntos. El equipo quiso construir, pero el mal estado del campo le facilitó el trámite al rival", admitió el "Loco" Baillié.
El Director Técnico fue claro a la hora de explicar las razones por la que sus dirigidos no pudieron imponerse en el marcador. Señaló que se hicieron bien los deberes, pero que la cancha no les dejó tener precisión. Además, agregó que Yupanqui rescató el punto que fueron a buscar. "Vinieron a destruir y a hacer tiempo, nada más. Lo hicieron bien".
"Nos faltó precisión que fue por culpa del campo. Llegamos a los espacios, jugamos por fuera para tirar los centros cómodos, pero la cancha no te permite finalizar la jugada", lamentó.
El Rodolfo Capocasa fue escenario de seis encuentros de inferiores y otros de la Liga de Lujan, lo que generó el malestar de Baillié. "No tiene descanso. Esta muy mala", remarcó,
En la lucha por la no desafiliación, Muñiz, el rival directo, logró imponerse sobre el final a Puerto Nuevo, estirando a siete la diferencia con Claypole, mientras que Centro Español volvió a caer y continúa en la zona roja.
"No me fijo en eso. Tenemos que pensar en Claypole. Mientras ganemos vamos a estar arriba", aseguró y se encargó de aclarar que va a ser difícil, pero no imposible sacar al "Tambo" de esta situación.
"Salvar a Claypole es como ganar la Copa Libertadores, y si encima nos metemos en el reducido es más importante. Acá no tenés tiempo de amargarte. Hay que seguir", concluyó el míster.
