El entrenador de Independiente Rivadavia, Gabriel Gómez, está descansando junto a su familia en Villa Gesell. El DT se siente agradecido al club del Parque, que confió en él en un momento difícil, cuando el equipo luchaba por no descender. El 2018 lo termina peleando los primeros puestos y clasificando la Copa Argentina.
"Estamos disfrutando de la familia en estas vacaciones, el año fue muy duro y desgastante, gracias a Dios salió todo bien", arrancó diciendo el DT.
"Yo siempre voy a decir que estoy agradecido a Independiente Rivadavia que me dio una nueva oportunidad en la B Nacional y gracias a Dios la pude aprovechar y hoy hay un ida y vuelta con la gente, con el club y me siento muy feliz".
El balance del 2018
"Fue muy positivo, cuando llegamos la situación del descenso estaba muy complicada, pudimos salvar al equipo del descenso, con un equipo de bajo presupuesto, terminamos clasificando al equipo a la Copa Argentina dos fechas antes y hoy estamos en los primeros cinco puestos de arriba".
Orgulloso de sus jugadores
"Estoy orgulloso de dirigir a estos jugadores por la entrega , el sacrificio que dejan en la cancha. A nosotros como cuerpo técnico nos han defendido dentro y fuera de la cancha como nadie, tenemos un grupo espectacular de buenas personas , además de ser grandes futbolistas, es un grupo que nos valoró desde el primer día que llegamos."
Se define como técnico
"El trabajo es nuestra arma; la seriedad, el profesionalismo y siempre tener los pies sobre la tierra. Nosotros como cuerpo técnico tenemos que desmostrarles a los jugadores que tenemos un perfil bajo, que sabemos que la B Nacional es muy dura. Cuando ganás sos el mejor y cuando perdés, no servís".
"Como jugador tuve muchos entrenadores y de todos aprendí algo, hasta el día de hoy sigo sacando lo mejor de todos y trato de aprender e ir perfeccionándome".
Ver más:
Independiente Rivadavia
Mendoza
Lepra