Sarmiento comenzó la pretemporada con el objetivo puesto en el reinicio del Torneo de la B Nacional donde marcha primero a cuatro puntos del segundo.
Primero, único invicto y a cuatro puntos del segundo. Así de buena fue la producción de Sarmiento en la primera mitad del Torneo de la Primera B Nacional, sin embargo hay un aspecto que, aunque por el momento no incidió en los números, puede jugarle una mala pasada en el desenlace y el objetivo por obtener uno de los dos ascensos que otorga la categoría.
"Lo mejor que nos pudo haber pasado es terminar el año porque no veníamos teniendo buenas producciones", claro y contundente fue el entrenador Iván Delfino cuando finalizó el encuentro ante Santamarina, en Tandil. El sunchalense se refería a la falta de protagonismo del Verde en los últimos partidos de 2018, donde no solo no jugó bien sino que sufrió y le costó generar situaciones de gol. Una de las explicaciones puede buscarse en la ausencia del goleador Nicolás Orsini en los últimos dos partidos (Gimnasia y Santamarina), ya que en gran parte lo que produjo el equipo de Junín en ofensiva pasó por su capacidad para autogenerarse posibilidades que lo dejen de cara al arco rival, aunque el ex Rafaela había estado en el encuentro frente a Defensores de Belgrano y allí Sarmiento la pasó mal, sobre todo en el primer tiempo.
Es en la construcción del juego en lo que deberá trabajar el cuerpo técnico en este receso, ya que el apresuramiento que mostró el equipo hizo que por momentos la pelota no tuviera como paso intermedio el mediocampo y como contrapartida llegaba rápido a los delanteros. Es verdad que cuando encontró a Orsini con ventaja y espacio para correr le dio rédito, pero el desafío es saber cuándo y porqué. La búsqueda del goleador siempre es una opción y un recurso pero no un sistema constante porque en tiempos de híper scouting los rivales se preparan para contrarrestar ese tipo de jugadas. La pregunta es si Delfino podrá moldear un equipo que mostró signos definidos hacia ese lado pero lo primero que hay que reconocer para comenzar a cambiar es el problema y el técnico parece tenerlo presente, claro que para hacerlo se requiere de un gran compromiso de los futbolistas. Si el fútbol siempre fue un deporte colectivo, en este tiempo de la historia es aún más y tanto en la fase defensiva como en la ofensiva se necesita de la intervención del conjunto.
Sarmiento utilizó poco y nada la subida de los laterales que suelen ser vitales en la idea de atacar para dar amplitud o para generar superioridad por las bandas, sin embargo no fue una opción muy buscada por El Verde en el semestre pasado y la llegada de Guillermo Sotelo le puede dar algo en ese sentido. También el equipo necesita mayor compromiso con el juego de los mediocampistas. Lejos quedó la primera fecha ante Olimpo y la asociación entre Quiroga y Villalba. El primero perdió el puesto y el segundo fue un jugador que eligió las transiciones rápidas antes que sumar pases en el centro del campo, acción clave para intentar sacar al equipo de la zona defensiva y llevarlo a otro sector del campo.
"Los mejores jugadores juegan por dentro". Esta frase se la puede relacionar con Guardiola o con Bielsa, entre otros. Ambos coinciden que es el lugar del campo donde deben jugar los futbolistas técnicamente bien dotados, ya que es un lugar estratégico desde donde la amplitud de visión y opciones le dan variantes en la elección. En ese sentido Sarmiento parte de un doble contención que a la hora de tener la pelota pasa de estar en horizontal a vertical, pero ese paso, vital para la elaboración del juego, muchas veces es obviado. En esa línea parece ir la búsqueda que en este momento llevan adelante los dirigentes para conseguir a un mediocampista como segundo refuerzo. Asimismo será importante tener al máximo de sus posibilidades a Nicolás Miracco, quien en el primer semestre por diversos factores no pudo jugar la mayoría de los partidos pero que en condiciones normales se advierte como una pieza fundamental en esa idea de crecer desde el juego.
Con todo, Sarmiento afronta un contexto ideal para seguir mejorando debido a que siempre es deseable hacerlo cuando los resultados acompañan y además cuenta con el diagnóstico del cuerpo técnico que no esconde la basura debajo de la alfombra y el primer paso para superarse es reconocer las propias debilidades.
Ver más:
Sarmiento;
BNacional;
Junin