El camino se hace cada vez más angosto para el equipo correntino, conforme pasan las fechas y cada vez que alguno de los rivales directos suman de a tres. La alegría del triunfo ante All Boys en Floresta se vio parcialmente opacada por el triunfo de Quilmes ante Aldosivi en el cierre de la fecha pasada, y el triunfo de Independiente Rivadavia eleva la exigencia de una victoria en condición de local.
Boca Unidos ha mejorado su performance notoriamente desde la asunción de Carlos Mayor a la conducción técnica del plantel profesional: ha cosechado cuatro victorias, un empate y dos derrotas en este 2018. El Aurirrojo, que cayó en su última presentación como local ante el Tiburón marplatense, necesita redimirse ante su público que con mucho entusiasmo lo acompañó en la levantada.
En la búsqueda de hilvanar nuevamente triunfos (ya lo había hecho en las fechas 13 y 14 ante Flandria y Guillermo Brown), Mayor deberá realizar un cambio obligado respecto al equipo que en la fecha anterior se impuso sobre All Boys. Diego Sánchez Paredes se desgarró y Rodríguez Rojas, quien lo había sustituído en el partido, deberá ocupar su lugar por el andarivel derecho.
En atención a esta variante, los de rojo y amarillo saldrían a la cancha con: Hilario Navarro, en la valla; Rolando Ricardone, Fernando Alloco, Tomás Charles y Leonardo Baroni, en defensa; Germán Rodríguez Rojas, Mario Bolatti y Germán Herrera, en mediacancha; Gonzalo Ríos, Pablo Vegetti y Diego Sosa, en la delantera.
El banco de suplentes estará conformado por: Lucas Cabrera; Ariel Morales, Fabio Godoy, Osmar Ferreyra, Martín Ojeda, Ramiro Maldonado y Mauricio Carrasco.
Sabiendo que otros duelos cruciales se disputarán en la zona baja de los promedios, el Aurirrojo no puede dejar pasar la oportunidad de volver a hacer valer la localía ante un rival que todavía no consiguió triunfos fuera de casa y jugará con la expectativa de mantenerse fuera de la zona de descenso.
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